Tuesday, December 30, 2008

Deseo de año Nuevo


DE REPENTE YA NO SOY MAS EL GORDITO DE CARA TRISTE, COLOR DE CADAVER Y PIJA MUERTA, Y POR ALGUN ARTILUGIO DE FIN DE AÑO, ME CONVIERTO EN ROCCO SIFREDDI. AHORA SI, CON UNA RUBIA AGRONOMA QUE ME PRESTE UN HOYO, PUEDO PLANTAR MI HORTALIZA ASESINA.

Monday, December 29, 2008

De Año Viejo

Si llego al 2009, seguramente va a ser despues de cambiarme el cerebro. Estoy con una migraña que convierte mi pedigree de gusano antisocial en una condicion casi permanente. No tengo deseos de ver gente, y mi resolucion de año nuevo debera ser tomar menos. Lo jactancioso de mi estulticia me va a poner a prueba -porque mas reviente es mas rock n' rrrooolll, ¿vio?-, sin embargo, mas de una persona me dijo que estoy muy gordo. Y se debe a la ingesta de lo que ya sabemos. Es aburrido estar aca. Mi abuela no tiene tele, ni telefono, y el ciber me cobra, obvio. La radio me pasa los mismos temas ochentosos que hace quince años, y lo que se ve tampoco es prometedor. Reverbera en verdes y rojos el arbolito de la vecina, y mi dolor de cabeza lo imita en mimetica pulsacion: rojo, verde, rojo, verde. De repente, no todo esta perdido: en la radio, y por obra y gracia de su aleatoria, azarosa programacion, el nono Leonard Cohen me ofrece ese temazo, 'A Thousand Kisses Deep', que siempre me pone alegre de estar triste. Las dorixinas no hicieron efecto -estaban vencidas- pero esta cancion hace de vasodilatador efectivo, y algo mitiga mi neuralgia. Espero terminar bien mi abstinencia antes el 31.

Tuesday, December 23, 2008

Visperas

Yo sabia que esta Navidad iba a ser distinta. Deje mi casa en el Chaco, como todos los años para esta epoca, costumbre que me convierte en un Ebenezer Scrooge anticipado. Tome examenes el sabado. Mi alumnita la favorita, como siempre termina primero, la del Ford K, se habia ido a comprar unos zapatos -cosita, le chuparia los deditos con los zapatos puestos . Santa Fe me recibio a las cuatro de la mañana del domingo con esa indiferencia que siempre me mostro; nunca fue un lugar donde la haya pasado bomba, pero el hecho de que mi vieja no este mas, hace mas dificil aceptar que somos cada vez menos, cuando nunca fuimos muchos. Todavia recuerdo una Navidad en especial y es la de 1983. Hasta recuerdo la tapa de la revista Anteojito con el personaje montado en un cohete, disfrazado de gaucho y una chinita atras. Abajo, en numeros y con estrellitas, 'Feliz 1984'. Fue el primer año que tuvimos tele a color. Y la primera Navidad que me dejaron tirar petardos solo. Me acuerdo que me los habia puesto en los bolsillos del pantalon, y andaba calentando los huevos con los cohetes en el bolsillo. De no haberle hecho caso a mi viejo, que me dijo que me los sacara, hoy seria un castrado. A lo mejor me llamaria Silvia, como mi alumnita.

Wednesday, December 10, 2008

O Codigo da Vinchuca

'Cara de vago y ojos de atorrante, ojos de atorrante, ojos de atorrante' (le contesta el coro) Cacho Castaña sonaba a todo pedo en una desgraciado programa de radio de frecuencia modulada en un sabado a la tarde. El calor impregnadolo todo hacia mas esteril mi pensamiento, mi sinapsis; lo que sumado a los vasos de oporto con hielo y los eructos de fugazeta, me imposibilitaba pensar en otra cosa que no fuera la dispepsia que me afectaria en las horas por venir.
A pesar de los 35 grados que sufriamos, mi amigo se abstenia de prender el ventilador. El sudor le corria por la frente profuso como un rocio de perladas gotitas, mientras musitaba como en trance 'esto no puede ser, este atorrante', y boludeces por el estilo. Su reputacion estaba en juego. El habia sido el unico violador del barrio desde los gloriosos años ochenta. 'Incluso algunas me apreciaban'-se apresuraba en aclarar-'habia una que cantaba boleros y tenia un loro (cada vez que escuchaba el bolero 'El Reloj' siseando en frituras rancias de pua vieja a traves de la ventana en un single de 45rpm, ella, o el loro, lo cantaban, lo que le daba la señal de que habia una mujer necesitada -no se quien cantaba peor-, y se cruzaba la calle y le daba maza a esta viuda de ojos azules que lo recibia con baton robe de chambre color bordo) 'Soy una enamorada del amor'-decia la muy calentona mientras el loro repetia las estrofas de Rosamel Araya-, y despues me cocinaba... donde se come no se caga, lo se, pero era muy buena para eso tambien. Y ahora este hombre araña, este incompetente sin codigos, amateur, me caga mi unica alegria. Violadores eramos los de antes'

Friday, December 05, 2008

La Gran Lebowski



'Nihilists?...Oh, Fuck Me!'


'White Russian' (receta nihilista) En un vaso de whisky: trozos de hielo, (en partes iguales): vodka, licor de cafe (Tia Maria), crema de leche batida. Revolver

Monday, December 01, 2008

Una Orgia en la Pelopincho

Las petisas eran como dos mesitas de luz. Dos extremos de una misma cama de sabanas interminables y laberinticas donde uno se perdia para encontrarse entre dos partes que se complementaban como dos ingredientes sinergicos en un mismo plato delicioso, y lo mismo de solícitas.Un frente de batalla que te quitaba miembros y energia, pero te dejaba mas entero que nunca. No tenian una Biblia adentro, pero seguro te enseñaban a adorarlas como a una religion, de rodillas y dispuesto a comulgar a cualquier hora. Digo que se complementaban en todo, empezando por lo fisico y la actitud: una era rubia y displicente, la otra morocha y atenta. Uno debia dispensar atencion en Alicia, la que Paula prodigaba en besos, suspiros y combustion fisica. Pero a ninguna de las dos le costaba arder: cuando una se encendia, la otra se prendia por proximidad y empatia. Sus cuerpos tambien eran como un todo en partes, como los vasos de un reloj de arena que se llenaban por vez. Cuando un lado se vaciaba, el otro estaba pleno: los breves senos de Paula, que apenas se insinuaban en su escueta bikini, eran la abundante delicia en Alicia, en exhuberantes cascadas de pezones conspicuos , y el culo chato de esta ultima era contraarrestrado por ese durazno perfecto que resolvia la espalda de Paula. Me habian depilado el jardin, y las dos exhibian sendos pubis pelados como el patio. Habiamos comido pizza fria, y un salpicon de churrascos frios, aceitunas y queso cortado en cubitos. Lo magro del almuerzo era una entrada al postre, festin de cuerpos que se entrelazaban en una piletita a la sombra del mediodia debajo del reparo de un gomero. Sin mas, el fin de semana pasaba en supino abandono sobre una playa de piel sin gurdavidas, con preservativos flotando a la deriva, y cascaras de sandia como gondolas sobre el pasto.