Wednesday, December 25, 2013

Estalló el verano

Los jóvenes trasnochados han aprendido a reírse de un solitario que los cruza cuando el día comienza y la desproporción de número y propósito hace que coincidan a mitad de cuadra (ellos 5, yo uno sólo, ellos vuelven de bailar, yo voy a trabajar) Es curioso: entre ellos podría reconocerme con pelo largo, y veinte años, riéndome del pelado gordo pelotudo en que me convertí. La revancha de la vida. Alguna vez yo mismo fui irreverente y sentía desprecio por personajes como yo, los que miramos con ojos desilusionados al resto del mundo, que se debate en los espasmos de la pasión. Viajar, enriquecerse, casarse, parir, competir; el estupro, la prevaricación, la calumnia, la ambición, todo se derrite hoy bajo el sol. Después de los 39 grados, ya nada importa. El calor es hostil con la vida humana que se vuelca a las calles, como si la naturaleza se riera de nuestros intentos de prosperar, socializar, procrear. Nada mitiga el bochorno de la canícula, y a la lejanía, un bebé llora. Su llanto suena a reproche. En la televisión la presidenta habla con un perrito.

Sunday, December 15, 2013

Navidad Chonga

Y se preguntarán a esta altura, huérfanos de novedades, ávidos de actualidad, qué fue de Los Chonguitos, la banda revelación del folklore gay. El periodista Luis Ventura los convocó para un reportaje en Paparazzi, una sesión fotográfica que en forma de revista los iba a poner sobre las mesitas ratonas de las todas las peluquerías y salas de espera del país. Pero, a pesar de que las fotos tenían un tinte familiar y navideño, los chicos no pudieron con su genio, y salieron a confesar, para el terror de las amas de casa, y la indignación de Eduardo Feinman, que las barbas y lo que parecía nieve, era en realidad cocaína.


Mal la jugada de prensa, así nunca los van a nominar para el Santa Clara, pero sin embargo esto atrajo a la gente del aparato cooltural del gobierno K y, como ya se sabe que ahí todos toman de la buena (no hay nada más que mirar el logo del canal Encuentro con dos rayas de frula) los convocaron para el Diarrea Festival 30 años de Kleptocracia, pero enseguida empezaron las desavenencias por el horario en que iban a tocar. Los Chonguitos, como buenos nictofílicos que son, y por el glitter que su vestimenta comporta, querían tocar de noche, pero por lo novel del conjunto, y la poca difusión de sus temas, les iba a tocar después de Ignacio Copani, que tocaba a las 4 de la tarde. Adrián Sciolítico, el cantante de la banda, dijo 'Yo me abro, no toco después de Copani ni en pedo, y si no, de última contraten a Jorge Rojas' El mánager y dealer de la banda, el conocido travesti 'Batata', de la agrupación kirchnerista gay 'Los Quebrachotas' declaró, 'No sé de qué se queja este muchacho, que hacían de banda soporte de Zulma Lovato'

                                               

 La cuestión es que, la banda se desbanda, y a pocos días de terminar el 2013, quedaron Adrián Sciolítico y el guitarrista Flavio Lador por un lado, y Peteco Gerez y  Mazorca, bajista y baterista, respectivamente, por el otro. La primera escisión ya se presenta en vivo, por ahora sin nombre, tentativamente 'Antitetánica', en las Bizarren como soporte de Pablito Ruiz, acá hay un par de flyers  

                                               

                       
mientras que el resto se debate entre buscar a Abel Pintos como cantante y a Juanjo Domínguez como guitarrista (Juanjo ya dijo que no se pone bombacha rosa ni a palos) o abandonar todo. Veremos qué les depara el destino a los Chonguitos, último baluarte del folkore gay.

Wednesday, December 11, 2013

Alcohol

El alcoholismo, el escape de los incompetentes, el consuelo de los solitarios, el refugio vasodilatador frente al desierto astringente y constrictor de la árida realidad. Nunca tuve problemas con la bebida, salvo cuando me hacía decir la verdad, lo cual es muy inconveniente en una sociedad de hipócritas. Pero se me ocurrió, después de ver la película The Flight, que los tres síntomas que llevarían a una persona a preocuparse por ‘el hábito’ (el término, como toda palabra esdrújula tiene un hálito de solemne, y el entrecomillado lo convierte en ‘algo para entendidos’) se pueden resumir en estos tres tips, que sirven para hacer ‘examen de conciencia’, y automonitorear el alcance de la adicción.

1. ¿Reconocés un límite? Si el límite es el piso, y no podés decir, ‘Bueno, muchachos, me voy’, estás en un problema grave. Podés subirte al auto en un estado de omnipotencia, y llevar a la muerte a algún acompañante ocasional, o a tu alcoholizada humanidad.

2. ¿Alguien te refiere una anécdota en la que participaste, pero que no recordás en absoluto? Si es alguien que te conoce, le podés responder riéndote por lo ridículo del momento, pero si implica a algún desconocido, que se sonríe diciendo algo como ‘¿Vos sos el que lloraba y me abrazaba pidiéndome que te lleve a tu casa?’, ahí estás frito. Por lo general, si no aparecen multas de tránsito dentro de los 15 o 20 días después del derrape, o un hijo después de 15 años, no es tan grave. Lo grave es que pase todos los días.


3. ¿Encontráste algún vaso con bebida en un lugar que no corresponde, como un ropero, o dentro del horno, y no podés acordarte cuándo lo dejaste ahí? A algunos les suele pasar con el auto, los hijos, o toda una tripulación de avión, lo cual es muy inconveniente si sos el piloto. Estos ‘blackouts’ implican momentos en que seguramente la pasamos muy bien, pero que desaparecen para siempre, como la responsabilidad de lo que hicimos. Por lo general, el uso de drogas o alcohol es una circunstancia atenuante a la hora de un veredicto por una falta grave, pero mejor no arriesgarse. Mejor tomar solo, y encerrado.

Todo esto en lo que hace a lo exterior, pero en lo interior, hay que sincerarse, y entender que no le podemos pedir prestadas nuestras emociones a una sustancia. He visto en personas tratadas con drogas por fobias o depresión crónica la voluntad de dejar esas drogas. Esto no pasa con el alcohol. El alcohol es un lugar cómodo del que nadie quiere salir. Nos hace mentir, autojustificarnos, minimizar sus efectos y el volumen en que se toma. Lo primero es sincerarse.  Hay un momento de lucidez a partir del cual hay esperanza de volver. Si uno vive pasado, y siente nostalgia por la sobriedad, se puede volver. Pero si uno es conciente de que no puede reír, disfrutar o relajarse, o incluso amar sin estar borracho, es grave.

                           

Saturday, November 23, 2013

El Buen Morir

No hay sensación más peligrosa que la de estar vivo, y no saber para qué, no hay idea más deletérea que la de la indeterminación, el suspenso frente a la existencia desnuda y su inocente presencia, presencia ausente de propósito. Una existencia tan inconsciente de sí  misma y su desnudez, que es por esa misma ingenuidad, inanidad, liviandad, con la que se nos presenta, e incita nuestra lujuriosa curiosidad, que nos es puesta sobre los hombros como una roca. Incitante, pero desprovista de indicios que muestren por dónde entrarle; apelante, pero que nos llama a todos por igual con un nombre que no nos es propio; la vocación de vivir, que nos pone frente a la responsabilidad de llenar de sentido nuestros días, no es una tarea de hoy solamente: requiere que nos curtamos en experiencia, y que aprendamos de los errores, de otra manera, seríamos como Sísifo, el condenado a repetir el suplicio de empujar una misma piedra en un derrotero que se repetía idéntico en su absurdo y mecánico trajinar. Uno no sabe qué hacer con la libertad. Si fuese un reclutado forzoso, o un esclavo, mi vida tendría más sentido, porque no sería mía. Cumpliría con el absurdo, tranquilo de mi padecer por manos ajenas, por propósitos desconocidos. La vida en estado de paz y libertad sólo me sirvió para entregarme a la pereza, la tristeza, y la embriaguez. Vivo en una especie de limbo sin responsabilidades como un Adán cuya tarea fuese regar el Paraíso Terrenal, sin una Eva que lo tiente, sin una Serpiente que me señale un Pecado Original, por el cual, mi vida empezaría al fin. Sin transgresión, no hay pecado, y sin pecado, no hay comienzo de la historia. Una existencia chasco como la mía, sobornando al resto de la especie con mi condición de ser humano, y los derechos que supuestamente tengo, es la canallada de miles.  Si un hombre no puede aspirar a una vida digna, una buena muerte es lo más aconsejable. Una muerte heroica, con las botas puestas, o al menos demostrando hombría, altruísmo, abnegación ¿Una pelea en un bar? Un botellazo en la cabeza, artero, certero e inadvertido, propinado por piadosas manos desde atrás, el desvanecimiento, la caída de mi cara sobre el mingitorio, el olor del orín rancio de cientos de clientes. ¿Una sobredosis de cocaína? La taquicardia, el ictus isquémico, las carótidas obstruídas por un inoportuno coágulo. Afasia, insuficiencia respiratoria, el fin. Pero, lo otro, ¿qué es? ¿Llegar a la invalidez, la vergonzosa condición de la obsolescencia, otra vez chantajear a los demás para que lo dejen a uno cagarse en su cama, en sus pantalones, en sus pañales, pero en su propia casa al menos? ¿Morir rodeado de familiares, yernos, nueras, nietos que corretean alrededor de tu ataúd, impacientes por irse a jugar? Pensálo dos veces, que en realidad significan miles, de veces, al día.

Thursday, November 21, 2013

La Fama (Ovidio)

Este texto es de Las Metamorfosis (creo haberlo publicado antes), pero no deja de tener actualidad, y se hace increíblemente patente su certeza y su premonitoria admonición cuando pensamos en la internet y su global ubicuidad, su cualidad de perverso panóptico en el que todos amamos vernos reflejados, espiados, y juzgados, cuando no somos nosotros mismos los que espiamos, juzgamos, difamamos, en virtud de haber sido siempre observados, y juzgados de forma gratuita, vana e inútil.



Del orbe un lugar hay en el medio, entre las tierras y el mar
y las celestes extensiones, los confines de ese triple mundo,
desde donde lo que hay en dondequiera, aunque largos trechos diste,
se divisa, y penetra toda voz hasta sus huecos oídos.
La Fama lo posee, y su morada se eligió en su suprema ciudadela,
e innumerables entradas y mil agujeros a sus aposentos
añadió y con ningunas puertas encerró sus umbrales.
De noche y de día está abierta: toda es de bronce resonante,
toda susurra y las voces repite e itera lo que oye.
Ninguna quietud dentro y silencios por ninguna parte;
y ni aun así hay gritos, sino de poca voz murmullos
cuales los de las olas, si alguien de lejos las oye, del piélago
ser suelen, o cual el sonido que, cuando Júpiter
increpa a las negras nubes, los extremos truenos devuelven.
Sus atrios un gentío los posee. Vienen, leve vulgo, y van,
y mezclados con los verdaderos los inventados deambulan,
miles de tales rumores, y confusas palabras revuelan.
De los cuales, éstos llenan de relatos los vacíos oídos,
éstos lo narrado llevan a otro, y la medida de lo inventado
crece y a lo oído algo añade su nuevo autor.
Allí la Credulidad, allí el temerario Error
y la vana alegría está, y los consternados Temores,
y la Sedición repentina, y de dudoso autor los Susurros.
Ella misma qué cosas en el cielo y en el mar se pasen
y en la tierra ve e inquiere a todo el orbe.

Sunday, November 10, 2013

Cuentos de La Calesita Embrujada

'En un barrio cualquiera de una ciudad cualquiera, delimitada por cuatro calles ignotas, se encuentra una plaza cuyo nombre no quiero recordar. En ella hay una calesita, atendida por un reverendísimo viejo hijo de puta, que aparte de pochoclero, tiene barba y mal olor. Su carrito de pochoclo dice 'Tío Pupi', pero yo sé que es un servidor de Satán, el adversario, Dios nos guarde. Tío Pupi es un gran contador de cuentos, los cuales desgrana en invierno como en verano a los ojos y oídos de los expectantes purretes, que en su inocencia lo escuchan, azorados por la sapiencia del anciano, inspirada por el maligno, que de estas artes es sempiterno orador. Una de esas historias es la que Duraznito, vuestro itinerante muñeco y servidor, les contará a continuación...
                                   
                                   
                                 


Dicen las malas lenguas, (pero Alá sí que sabe chupar conchas)
que en la California de los primeros setentas, había un estudio de
grabación, al que los ingleses Led Zeppelin acudieron, en afán
de conquistar el Oeste, para grabar el disco 'Houses Of The Holy',
en el año '72. Allí llegaron, con un montón de groupies, drogas y excitación,
en un clima jovial a combinar sexo, borracheras e inspiración. Y en ese
clima festivo, entre Jack Daniels, cocaína, y chicas, que tanto ayudan a la creación, había alguien que no festejaba: una figura oscura, de overall, rostro perlado en transpiración, que no llevaba guitarra, ni pantalones de filigrana ni festón. Era el hombre de la limpieza, un negro afroamericano que se comía el verdugueo de los músicos de sesión. 'Vení, negro', le decía Robert Plant, 'lustrame el sable, que se me cayó el pantalón'. O 'dale negro, barréme la sala, que mañana hay grabación'. Este hombre, ya cansado de tanta humillación,
un día se retobó y, con un dedo al aire, les lanzó una maldición:

''Ya van a ver, cuando mi hijo sea grande, y aprenda a tocar la guitarra, les va a afanar los yeites, como Uds los blancos hicieron con los de nuestra condición, y no podrán acusarlo ni de plagio, ni traición, porque 100 años de gracia tiene el que le roba a un ladrón'.

Nadie nunca supo el nombre de este hombre, entre tanta confusión, pero Jimi Page tuvo en un momento de esclarecimiento justo al paso de los años, cuando supo en un segundo, mirando televisión, que aquel moreno señor, se apellidaba Kravitz como su vástago Lenny, cuando escuchólo cantando una canción''                               ROCK 'N ROLL IS DEAD

                              

                               

Thursday, October 31, 2013

Belleza Compulsiva

'En algunas teorías feministas, la histeria es considerada una categoría engañosa que sirve para excluir a las mujeres (en tanto sujetos) de los mismos discursos a cuya construcción contribuyen como objetos. El psicoanálisis clásico es un ejemplo de esta función del discurso como exclusión; otro ejemplo lo constituye el arte tradicional (y su historia). La asociación que hacían los surrealistas entre la histeria y el arte tal vez funcionara de modo similar: lo femenino y el cuerpo femenino siguen siendo los territorios silenciados de ese arte precisamente porque son celebrados. Sin embargo, esa asociación se desvía de la estética tradicional (si no la mejora): el cuerpo femenino ya no es la imagen sublimada de lo bello sino el sitio desublimado de lo sublime; es decir, es un cuerpo histérico en el que están inscriptas las señales de la sexualidad y las marcas de la muerte. Los surrealistas no solo deseaban esa imagen, esa figura: además, se identificaban con ella. Y no debemos apurarnos, desechando esa identificación como mera apropiación. En un sentido simple querían ser histéricos, pasivos y alternativamente convulsivos, disponibles y extáticos. En un sentido más complicado eran histéricos, marcados por fantasías traumáticas y confundidos acerca de su identidad sexual. A partir de esa condición algunos surrealistas tenían la habilidad de desarrollar una asociación subversiva entre el trauma sexual y la representación artística' (...) (Hal Foster, 'Belleza Compulsiva')


Monday, October 28, 2013

Signos Y Símbolos

En la era del 'multitask', y del lenguaje publicitario, se lee la realidad con una economía de símbolos que, a pesar de ser ramplona y simplista, es inapelable, porque pareciera que el mensaje está legitimado por el medio, como cuando decían, 'lo dijeron por televisión', o es verosímil, porque apela a un golpe de efecto, como un chiste bien contado. Cuando un político planea una campaña debe buscarse un buen publicista, o en el caso de los programas de contenidos, un editor de audio que encuentre contradicciones a fuerza de escarbar en archivos, para escrachar a alguien que se desdice, comete actos fallidos, o tiene alguna opinión vehemente sobre el uso de drogas, o se muestra partidario de la 'mano dura'. Si logro, mediante la edición de video, dejar a fulano mal parado, apelando al blanco y negro, la ralentización, el copiar y pegar momentos de dubitación, fulano pasa del lapsus momentáneo a la ruina moral. En estos tiempos en que el circo romano se trasladó a la pantalla de tv o a la torre de Babel de las redes sociales, se es carne de los leones desde el momento en que se hacen públicas las opiniones, más aún si van en contra del fariseísmo reinante, el clima de complacencia generalizado en que el que se apasiona, se expresa rotundamente, o se compromete a romper con el consenso tácito, queda en evidencia, como desnudo ante las bestias, y es devorado, presa del éxtasis momentáneo de unos cuantos rostro sin nombre, que sólo sirven a la recreación del insaciable apetito de los internautas, o los espectadores, siempre ávidos de sangre fresca.


Wednesday, October 02, 2013

De Coderitos, Lobos, y Leones

Las catexias y contracatexias del (querer) pertenecer, del no pertenecer, y del querer no pertenecer, son la tara de esta última época en que grupúsculos se identifican por la actitud del 'consumismo rebelde' o inteligente, en la que pareciera que gente sub-30, resignada a vivir dentro del sistema y de la moda, se uniforma para diferenciarse, rechazando el mundo de sus mayores a través de una mímesis paródica que implica ponerse ropa que parece de segunda mano, pero que en realidad está diseñada para parecer como si hubiesen salido de una película de John Cassavettes de los setentas. El 'indie' (etiqueta hoy desnaturalizada que designaba en los ochentas a los sellos independientes, y que ahora estigmatiza a cierto tipo de 'dedicated follower of fashion') o el 'hipster' (el pre-beatnik, adepto al jazz de los cincuentas, y con vocación por las minorías negras y la lucha por sus derechos) de hoy es un uniforme, o pose para pibes pusilánimes, veganos, sin demasiada idea de nada, pero con actitud 'arty multitask' (fotografía, música mala, diseño de indumentaria) que se agrupa en ciertos barrios como en los setentas podían ser el Village en NY, o en París St Germain, y que a partir de esta actitud gregaria de ghetto, favorecen suculentas movidas inmobiliarias (Palermo, Colegiales) La ética del ghetto lleva a este tipo de gente no sólo a aislarse en un set de códigos propios e ininteligibles, sino que también, y para ser más elusiva y exclusiva su condición de esclarecidos y heresiarcas, ese set de códigos cambia constantemente. Así, la palabra 'hipster' no se usa ínter pares, sino que es un mote exterior, que puede ser peyorativo incluso. Se sabe, la condición de 'exclusividad', implica 'exclusión' (de los indeseables, por viejos, 'fuera de onda', o no aptos -no hay hípsters negros, es una reivindicación de la exclusividad blanca), y la exclusión como idea de aislamiento, lleva al ghetto. La idea de 'Catexia' se troca en 'Cataxia' (yo separo) Esta idea también los identifica con cierta vocación anacrónica: los vinilos, las bicis sin cambios, los juguetes viejos, y la vestimenta, siempre como de feria de garage (que conviven con los Blackberries) Esencialmente, el ghetto es una isla, en el espacio, y en el tiempo. Lo mismo pasó con los zazous en París, o con los hippies en los Estados Unidos, hasta que un 'insider' como Charles Manson, un lobo entre los corderos, se adjudicó una masacre que mostró lo inviable de un estilo de vida que desafía los valores. Hoy en la Argentina, en que se agitan banderas en nombre de una estéril liberación (¿de qué?) en que tenemos tantos feriados, tanto Fútbol para Todos, tanta marihuana en el balcón, tanta paja camporista financiada con plata pública, tanto resentimiento estéril de pendejo insurrecto rebelde al pedo, tanto acné crónico de asamblea estudiantil de burguesitos que hablan en nombre de los desposeídos y de los obreros que nunca vieron, los acólitos de la 'rebelión de la nada', tenían que terminar mal. Teresito, el hijo del tereso Mayor, el campeón de los periodistas 'progres', el circunspecto locutor de cavernosa gola, terminó con la vida de un changarín que laburaba como carne de cañón, o personal de seguridad  que iba en bicicleta a cuidar los bienes de los mismos 'conchetos' que la basura 'progre' dice combatir en nombre de esos mismos desposeídos. La realidad nos demuestra que nadie puede aferrarse a ningún principio, sea la lucha ecológica, la causa vegana, o la concha de mi hermana, porque los abnegados, los que levantan banderas en nombre de una idea, siempre se traicionan, o terminan pidiendo pericias psicológicas o indultos ideológicos. En todo caso, este 'conductor', sólo replica lo que hicieron los 'jóvenes idealistas' de los setentas: 'atropellaron' a la clase baja pedestre y peatona (obreros, enfermeras, policías) con su revolución súper sport, robada a papá mientras dormía, mató 'cabecitas colimbas' en cuarteles tomados, hizo volar con bombas a agentes tordos en comedores de la policía, torturó, robó, en nombre de esa misma clase trabajadora. 'Te fusilan por amor', decía una canción de Los Violadores y, a pesar de que perdieron, ellos nos cuentan la historia, siguen siendo un 'ideal', como si los mutilados, secuestrados, y muertos, no hubiesen existido jamás. Dentro de este tiroteo en el zoológico, ni el león se va salvar. Nuestro León, Gieco, el juglar de los oprimidos, en el caso García Aliverti, ¿de qué lado se pondría?


Wednesday, September 18, 2013

Un Gato En Estrasburgo

Un gato, como se sabe, es una unidad de envío de datos. Concebido el espacio-tiempo como una conjunción de dos tramas de red que hacen intersección para formar las coordinadas de la existencia, el gato hace de paquete de transmisión de estática y pensamientos sensuales y peligrosos. Como sabemos, la realidad es un film en el que vemos proyectado todo el tiempo nuestra expectativa acerca del desarrollo de un guión escrito por otro, y en el que, a veces aparece un mapa de bits con información nueva. Son los gatos, que pueden moverse a voluntad entre puntos inconexos de esa trama. Así, en estos paquetes de datos, hay una cabeza, donde se encuentran campos de control de protocolos, el cuerpo, que es el mensaje en sí, y la cola. En la cola suele estar algún chequeo de errores. El mensaje, y la naturaleza del código, que va de la acostumbrada combinación de ceros y unos, hasta sonidos como ronroneo, o maullidos, nos son desconocidos, como así también los remitentes. Sólo sabemos que cuando un gato llega a la vida de uno, o simplemente se cruza en nuestro camino, puede significar buena o mala suerte. Por las dudas, siempre jugarle al cinco. Como en la película Matrix, en la que un gato que avanza, de repente aparece un par de cuadros atrás, el gato es usado para comprobar el estado del tracking del film-realidad. Como cuando caminaba yo por la Plaza Kleber en Estrasburgo, buscando el tren de vuelta a París, y un gato negro se me cruzó en el camino. Describió una línea recta por sobre el piso de adoquines, y me obligó a detenerme tres segundos frente a una pastelería. Como todavía estaba abierto y tenía tiempo, me senté y compré un éclair, tomé una taza de café. El tren que iba a tomar descarriló, como pude enterarme al otro día por el diario.

Monday, September 09, 2013

Las Lágrimas de Duraznito

Otra vez el mismo bar, frente a la plaza Dorrego, en el barrio de San Telmo. Llegué como siempre, en el 29, que me dejó frente a una sala velatoria donde una fila de coronas de flores saludaban a un sindicalista que había muerto el domingo. Encontré a Duraznito sentado en la misma mesa, al lado del baño. No le gustaba estar al lado de las ventanas porque, aunque se tratara del bar de los ventrílocuos, no quería llamar la atención de los niños, que siempre lo molestaba con un pedido de autógrafos. 'Bah, la última vez que firmé un autógrafo fue en 1973, en el Luna Park. Los chicos de hoy no conocieron la Edad de Oro de la niñez, cuando en La República de Los Niños hacíamos funciones desde el miércoles a la tarde, hasta el domingo a la tarde. En el Luna Park competíamos con Titanes en el Ring, que eran un fenómeno'. Pedimos un Cynar, y aceitunas, y antes de que pudiera preguntarle qué le pasaba, su monóculo cayó y bajó la cabeza. 'No puedo llorar, ¿entendés? Yo no tengo lágrimas, apenas un corazón de aserrín'. Ese tipo de metáforas tan berretas me hubieran obligado a suspirar disgustado, pero tratándose de Duraznito, mi amigo de la infancia, era otra cosa. El me conoce desde que nací. (ver foto)


'Se trata de Teresito, mi compañero de show. Empezó a ganarse espacio, y a pesar de hacer aparicíones esporádicas, y de poco protagonismo, se empezó a redactar sus propios libretos, a gastar chistes en los que siempre resultaba humillado yo, en remates que siempre los daba él, en detrimento de mi papel, lo que le hizo ganarse relieve incluso social: tiene su página de Youtube, apareció en 678, con sus colegas, los otros títeres, e imposta, como se sabe, una vocación socialista, con trajes tweed, sombrero de paja, una imagen opuesta a mi aspecto burgués, mi galera, mi frac,y mis costumbres de dandy. Mi papel es sólo eso; soy como Chaplin, un croto que se viste con ropas que alguna vez fueron de etiqueta, y que otros han descartado, como del Ejército de Salvación. Soy un impostor simpático, nada más; pero este Teresito se tomó muy en serio su papel de Judas, y su traición lo llevó incluso a idear un número en el que me serrucha como a esas chicas de los circos, pero para eliminarme, sacarme de circulación, para siempre'.


Era todo un dilema su situación. El farsante de Teresito hacía pasar por malo al corazón de aserrín de Duraznito, mi muñeco favorito, que incluso salvó mi vida, cuando a los 6 años, me caí a una pileta, y lo usé de balsa para flotar. 'Vas a tener que contraatacar, buscarle archivos donde se vea lo que es, y armarte una cuenta para difamarlo', le aconsejé sin demasiado ímpetu. Pero, bueno, mi vida no era de oropel, ni de brillo de candilejas, yo venía de vender mi propia empresa de iluminación, y me dedicaba a restaurar libros, y a venderlos en Parque Rivadavia. Las cosas estaban duras, como culo de muñeco. Lo dejé con la idea dándole vueltas en esa mollera sin cerebro. Me pidió que lo acompañara a su casa, y que lo acostara en la valija donde duerme su sueño sin sueños, aquietada su conciencia de madera, sus vetas de memoria vegetal sin memoria, hasta que lo saquen a enfrentar las luces, de nuevo en las faldas de un ser humano, que pretende ser su conciencia, para entretener a otros títeres que también creen ser libres, los pobres humanos.



Sunday, September 08, 2013

La Incogible

La mejor relación que se puede tener con una mujer es amistad con sexo, que es una manera de confirmar que lo mejor en la vida es el desapego, y que se puede comer de algo y dejar un poco, sin llevárselo en el vergonzante paquetito de los que no quieren que nada se desperdicie. Es que la amistad entre hombres y mujeres es como un plazo fijo: uno deposita (confianza), con el tiempo se van creando intereses, y cuando hay urgencia, se retira lo acumulado. Y si la amiga está buena, mejor. Pero cuando uno no es agraciado, tiene amigas de la misma condición, y cuando el hambre -o la casualidad- apremiaron, y después de que pasara lo que tenía que pasar, y uno comió lo que tenía para comer, una chica poco agraciada es como una pizza fría, o mojada por el goteo de agua de estar adentro de la heladera: uno no la quiere ver más, pero da lástima tirarla. Ya cumplió su propósito: sacarnos el hambre. Pero si además, esa mina flasheó con uno, es aún peor: uno la va a tener que seguir viendo, y soportar lo enrarecido del trato hacia alguien que no nos importa, pero con quien uno se siente endeudado, o al menos medianamente agradecido. Y ahí están: contactos de Facebook que uno no quiere eliminar, risitas en la casilla de chat, el trato entre pegajoso y empalagoso, la dinámica desproporcionada de los vasos comunicantes en los que uno de los recipientes es eso, UNA FUERZA ABSORBENTE, DEMANDANTE, que gravita como una zona de baja presión atmosférica, un centro ciclónico que RECIBE nuestro aire, 'y me estás asfixiando, salí', la acreedora de una deuda que nunca fue tal PORQUE YO NO TE DEBO NADA, un polvo es un polvo, y no se le niega a nadie, no significa nada, son caramelos de vuelto, y... '¡Juira, Bicho!'


Wednesday, September 04, 2013

El Viejo Saltimbanqui (Fragmento)

'Partout la joie, le gain, la débauche; partout la certitude du pain pour les lendemains; partout l'explosion frénétique de la vitalité. Ici la misère absolue, la misère affublée, pour comble d'horreur, de haillons comiques, où la nécessité , bien plus que l'art, avait introduit le contratste. Il ne riait pas, le miserable! Il ne pleurait pas, il ne dansait pas, il ne gesticulait pas, il ne criait pas; il ne chantait aucune chanson, ni gaïe, ni lamentable, il n'implorait pas. Il était muet et immobile. Il avait renoncé, il avait abdiqué. Sa destiné était faite'. (Charles Baudelaire, Le Spleen De Paris)


     Por dondequiera, gozo, lucro, liviandad; por dondequiera, certidumbre de pan para mañana; por dondequiera, explosión frenética de la vitalidad. Aquí, miseria absoluta, miseria embozada, para colmo de horror, en harapos cómicos, en contraste traído, más que por el arte, por la necesidad. ¡No se reía aquel desgraciado! No lloraba, no bailaba, no gesticulaba, no gritaba, no cantaba ninguna canción, ni alegre, ni lamentable, ni imploraba tampoco. Estaba mudo, inmóvil; había renunciado, abdicado. Su destino estaba cumplido

Saturday, August 24, 2013

Justicia Poética




 Mis queridos contertulios: continuando con nuestra velada de revisionismo histérico y espantologías  varias, quisiera dirigir su atención por encima de esta linterna que me pongo debajo de la cara para parecer más fantasmagórico en la ubicua penumbra del local, y referirles la historia de GASPAR, el profesor de literatura. Era este un especímen como abundan en las grandes ciudades atestadas de gente medianamente educada, con pretensiones de seguir lo artificioso de una vocación artística, el berretín favorito de los hijos de la burguesía  finisecular, hijos de profesionales en ciencias humanísticas, a quienes la comodidad de su posición otorgó la gratuidad de la información y el privilegio de la formación cultural, y que, a pesar de no conocer la pobreza, se sentían atraídos por los desposeídos.
Cuando Gaspar se recibió de profesor de Literatura, quiso hacer algo distinto, por eso presentó un proyecto en la SECRETARIA DE CULTURA para coordinar ese caldero del Demonio, ese vientre de Leviathan  que dan en llamar TALLER LITERARIO (efecto de ulular de viento, efectuado por un theremin) Los alumnos que Gaspar atendía eran la ralea típica de un barrio desfavorecido: un desocupado, un ex adicto, una madre soltera, un minusválido por accidente laboral, y un ex presidiario. Gaspar comenzó por darles vía libre, y a manera ‘romper el hielo’ los alentó a que escribieran sin presiones de género o forma, un cuento. Les dio una semana, y al cabo de siete días, recogió los trabajos, y sin demasiada expectativa . Su sueño siempre había sido repartir nombres de autores como el viejo en ‘Perros de la Calle’, y que cada uno escribiera un cuento imitando el estilo del autor que le tocara en suerte; incluso imaginaba que con el tiempo, los  elegidos se irían asimilando tan bien sus estilos, que se metamorfosearían físicamente en los autores mismos: Mr Poe sería el glauco y grave señor de bigotes de West Virginia, por más que fuera de Ramos Mejía, Mr Crawley iría perdiendo el pelo para emular al calvo satanista, y Mrs Shelley sería la dulce y sedosa dama de mirada crepuscular y generosos pechos pálidos que se ganaba al profesor. Un malhumorado Gaspar se sentó a corregir los trabajos una noche de sábado, y no pudo irse a dormir sino hasta el otro día por la tarde. Los cuentos eran casi todos muy buenos: tramas bien planteadas, prosodia de  giros inesperados, finales bien resueltos. Los leyó  todos, una y otra vez. Los cuentos eran tan buenos, que sin demasiado pensarlo, como si no se tratase de su voluntad, como en un sueño, fue que decidió no presentarse más al taller, recopilar los cuentos a manera de una antología, en la que él mismo, Gaspar, el profesor de literatura, iba presentando a manera de compilador, los cuentos separados en capítulos con el nombre de pila de cada alumno como título de cada historia. La novela vendió muy bien, y los críticos hablaron del ‘debut del año’, ‘una obra prometedora’, ‘ingenio deslumbrante de forma y contenido’. Los autores, los alumnos de Gaspar, no recibieron nada en regalías, y no se enteraron de su éxito. Murieron cada uno olvidado en un hospital, en enfrentamientos con la policía, en accidentes callejeros, o de enfermedades, o vejez. Pero el acerbo destino, que a todos condena  con vara rasa, y al cual la Parca de la siega al decir de Catulo su faena imita, puso al mal escritor y peor pedagogo en la infernal marmita, a sorber con fruición los jugos de su propio caldo, ya que sin prisa pero sin pausa esta siendo cocinado en los fuegos del Averno, y en los propios fuegos fatuos de los vanidosos escritores, cagatintas y e impostores. Autores de autoayuda, historiadores sesgados, erotómanas del papel. Va Coehlo con dos yunques de los huevos colgados; JK Rowling lo acompaña, de igual suerte convertida en la bruja pervertida de sus relatos de paganismo berreta; Tom Wolffe, con el sempiterno traje blanco manchado de vómito de fernet, no está purgando el vicio de ser impecable en su prosa o en su vestir, sino que documenta una nueva Hoguera de las Vanidades. Vanitas Vanitatum Omnia Vanitas. Pacho O’Donell y Felipe Pigna, se soplan el escroto para conseguir algo de fresco, mientras Dan Brown sin mucho afán recita, ‘Serán historiadores, serán lampiños, pero esos huevos no son de niño’…Hasta otra entrega de ‘Los Cuentos del Muñeco Teresito’

                

Wednesday, August 07, 2013

A Scanner Darkly (fragmento)

'Charles Freck, cada vez más  deprimido con lo que pasaba a su alrededor, decidió, finalmente, matarse. No había ningún problema en los círculos que él frecuentaba con una decisión así. Se adquiría una generosa cantidad de sedantes, y se los tomaba con algún vino barato. La idea que tenía en mente pasaba por los objetos que iban a encontrar con él los futuros arqueólogos. Había pensado en eso más de lo que había pensado en decidir matarse. Lo encontrarían boca arriba en su cama junto a  una copia del 'Fountainhead' de Ayn Rand, y una inconclusa carta para Exxon protestando por cancelarle la tarjeta de crédito de combustible. De esa forma, habría de decirle algo al sistema, y conseguir algo con su muerte, más allá de lo que la muerte le quitara. A último momento cambió de idea acerca de algo importante y decidió tragar las píldoras con un vino respetable, en vez de un Ripple,  o  un Thunderbird. Así es que, en un último paseo, fue hasta la licorería de Tiny, que se especializaba en vinos finos, y compró una botella de merlot 'Manantial de Azaleas', que le costó casi setenta dólares. De regreso en casa, descorchó el vino, lo dejó orearse, tomó unas pocas copas, trató de pensar algo significativo, pero no pudo, y luego, con un gran trago de merlot, tomó todas las pastillas de una sola vez. Se sintió engañado, cuando, en vez de apagarse sin más, empezó a alucinar. Lo que supo después es que, junto a su cama, había una criatura de otro mundo, mirándolo con gesto desaprobador.

FRECK:  ¿Vas a leerme mis pecados? Va a llevar como mil horas

CRIATURA:  Tus pecados te serán leídos en turnos sin cesar a lo largo de toda la eternidad por lo que la lista nunca terminará (comienza a leer) 'Los pecados de Freck'

Charles Freck deseó poder volver a la última media hora de su vida

CRIATURA: (sigue leyendo) '....Robo de cortauñas...', '...a sabiendas y con intención golpeaste a tu hermanita, Evelyn, siendo ella un bebé'...' Diciembre, el robo de los presentes navideños...', '...un millón de mentiras...'

Un millón de años después, habían llegado al sexto grado, el año en que descubrió la masturbación

CRIATURA: (sigue leyendo) 'Catorce de noviembre, percodan, vicodin, cocaína'

Charles Freck pensó, 'Por lo menos me conseguí un buen vino'



Wednesday, July 31, 2013

Mujeres

Terrible la condición femenina. Llevan sobre sus espaldas y sus vientres la continuidad de la especie. Y no sólo por una cuestión fisiológica. El ser mujer es un ethos, una actitud, una responsabilidad en relación a nos, los disipados machos, siempre buscando en ellas lo efímero de un contacto pasajero. Pero las mujeres saben; sean madres, novias, amigas, hermanas, que su deber es ponernos sobre el carril. La condición inconsistente e inconsecuente del hombre es universal, y allí donde ellas estén, nos marcan el camino: sexualidad y reproducción responsable; trabajo; ahorro; alcohol sólo los fines de semana; nada de envasados de caro exotismo a la hora de las compras; afeitarse, cambiarse la ropa interior; no mirar a las hijas de nuestros amigos, por más que ya sean mujeres en apariencia; playstation con los chicos, entendidos como tus hijos, no tus amigotes.
 Las mujeres son previsoras. Y es que desde chicas, se les enseña y aprenden a llevar cartera, donde siempre hay una bombacha extra, tampones, preservativos, y manteca de cacao, amén del maquillaje.Mientras haya una mujer con cartera en el mundo, el futuro de la humanidad está asegurado.
Las mujeres son trabajadoras, y por la mitad de la guita que le pagan a un tipo, hacen el doble de trabajo, más rápido, mejor, y sin quejarse.
La mujer es desconfiada, y por lo tanto selectiva: primero con sus parejas, después con los amiguitos de la hija, y del hijo, porque ESA CHICA NO TE CONVIENE, Y NADIE TE HACE LAS MILANESAS COMO MAMÁ.
La mujeres son inquietas, y siempre buscan otra posibilidad, otra opción. Una mujer se separa para cambiar de vida, mientras que a los tipos nos dejan para dejarnos con la botella, y sin ninguna vida.
 Las mujeres interpretan mejor las intenciones del prójimo, porque tienen un instinto que las lleva a no firmar ese contrato, o a cerrar ese negocio, que deja a las mujeres con un tipo endeudado, y al tipo sin ellas.
Las mujeres no olvidan, y son duras para perdonar, cuando perdonan. Un tipo puede disculpar a cualquier amigo que se haya mandado la cagada de su vida, y justificarlo.
Las mujeres son vengativas y devuelven en exagerada proporción, contundencia, con inteligencia, y elegancia las traiciones, ofensas, y zarpes que les hagamos. Si les metés los cuerno con tu secretaria, ellas lo harán con tu jefe.
Las mujeres son grandes agentes culpógenos: siempre es el vecinito el mejor estudiante, el primito es el más educado, Maxi gana más, Gonza cogía mejor, y tu padre es un caballero. Y siempre el pelotudo es uno.
 Las mujeres engañan más y mejor, porque se calientan antes y siempre empiezan a coger antes en la vida, y lo siguen haciendo después de que vos ya estás muerto, bajo tierra, o con la pija muerta.
Pero la condición femenina es trágica, es despojo. Porque siempre se les exije más, más sacrificio, y tareas de mierda, indecorosas.Y es tan trágica su condición, que en medio de toda esta ordalía, esta faena, no deben descuidar su aspecto. Estar siempre lindas para la vecina, el jefe, el señor de enfrente, nosotros y los otros. Todo un sábado a la tarde entre depilación, lavado, cavado, peinado, elegir una buena ropa, para que en una trasnoche de hotel alojamiento, los tipos las desnudemos, las despeinemos y les echemos un guascazo en la cara.


Wednesday, July 24, 2013

La Novia Virgen

La soledad es como una enfermedad venérea, pero al revés, porque se cura cogiendo. Y a veces ni así. Dos seres humanos tienen tantas razones para odiarse como para amarse, porque la pasión nos lleva de un extremo al otro, y todos sabemos que sin pasión no se vive. O por lo menos, es lo que siempre me pasaba a mí. Tuve momentos con mujeres que duraron segundos; como ver a alguien por la calle, una mujer sin nombre que en ese momento pareció la razón para estar vivo, el centro del mundo que de repente se revelaba como un dato trascendente, una cifra incognoscible que uno quería abarcar con la mente y el cuerpo: como si el deseo, ese síntoma incurable de los vivos, ciego e innominado en la oscuridad de la intimidad se volviera esclarecimiento instantáneo a la luz de una mirada, una cabellera, un par de ojos. Minas que estaban acompañadas o solas, pero que siempre imaginaba como la persona para mí, el remedio a todos los males que siempre me reviraban. Y esos momentos fueron trascendentes porque fueron únicos, puntuales. Hacerse propio el objeto del deseo, acortar los límites entre lo quería y lo que tuve, me pasó una sola vez en la vida, hace 15 años. Y rompí mi corazón por imprudente. Pero lo peor es la indiferencia una vez que pasó la pasión. Puedo entender que a una mina no le pase nada conmigo, pero lo peor debe ser que las cosas que amabas del otro te atormenten, y te llenen de odio, y en eso, soy una novia virgen. No tengo la experiencia del despecho mas que por propio capricho, porque me gusta naufragar en auto compasión, aunque parezca una paradoja.

                                                                         

Friday, July 19, 2013

Eh, amigo

Es recomendable tener un solo amigo en la vida. Uno conoce, a través de la vida institucional (escuela, trabajo, club) especímenes de ser humano que responden al parámetro de la normalidad, porque son estas las organizaciones humanas que buscan que entremos en esos parámetros, la norma: sirven al propósito de impartir formación, asignar tareas para el bien común, o repartir esparcimiento, en las que, además, se busca que socialicemos, y construyamos vínculos, para que, alentados por el éxito en las mencionadas faenas y habiendo podido conseguir pareja en alguno de  esos ámbitos, podamos volver a construir lo mismo que buscamos en ellas: formación, trabajo, y esparcimiento, para nuestros hijos y las generaciones por venir. O sea: buscan convertirnos en proveedores, contribuyentes, y electores. El que no estudia, no trabaja, y no mira fútbol, no puede pedir nada, y no puede opinar. Así se paga la deuda con la sociedad, la misma que, a partir de los beneficios construídos por las generaciones anteriores, no nos dejó morir de frío o de hambre, o de enfermedad. Pero cuando un individuo, por puro escepticismo, no reconoce deuda alguna, o no se aplica lo suficiente a progresar en los estadíos que lo convierten de beneficiado a deudor, y luego beneficiario de esos privilegios, se transforma en un antisocial. Y cuando dos antisociales se encuentran en aulas, claustros, gimnasios, y demás salas de espera de la sociedad, se produce una complicidad que los ayuda compartir las vicisitudes del yerro, y la anomalía. Y hasta se pueden sentir orgullosos de no ser parte del canon, del retorcido entramado que tantos aceptan atravesar, y que bastantes aceptan sin entender o analizar. Un solo amigo así, es suficiente, es aconsejable, y hasta necesario. Para envejecer medianamente acompañado, para compartir vicios, virtudes, o quebrantos. Feliz Día a esos amigos

Monday, July 15, 2013

Folklore Gay

Para los que creen que Abel Pintos, con sus foulards, sus saquitos color pastel y sus sombreritos a lo Debbie Gibson son algo nuevo, les informo que no, que hubo a fines de los setentas un grupo folklórico que también se identificó con esa sensibilidad bajoventral musical peri-anal, atávicogedora, o vernaculear, o telúricogenética, como fue el folklore gay. Y fue la banda que salió de la Botica del Angel de Vergara Leumann, Los Chonguitos, la punta de lanza de una movida que incluyó a Hormiga Rosa el payador, el ballet 'Brishitos de mi Tierra', o Peteco Cagarajal, que, surgida de barrios con afluencia de gente del interior, como Once o Constitución, o partidos del Oeste como Hurlingham, se apoderó de la Capital primero, y después ya consagrados, del festival de Cosquín, donde provocaron el vómito colectivo de miles de aficionados que, al no reconocer o asimilar lo extremo de semejante protesta, pusieron al movimiento en la clandestinidad, relegándolos a las teteras y los clubes swingers.

                                              Adrián Sciolítico, de Los Chonguitos

Y si lo afectado, altisonante y arriesgado de la expresión necesitaba un epítome, esos eran Los Chonguitos. La impronta estridente de su vestimenta competía con la de su música, que al igual que la del Cuchi Leguizamón era inclasificable, llegándolos a clasificar como los New York Dolls del género. Y es que sus instrumentos tampoco eran tradicionales, llegando a electrificar los instrumentos de cuerda, amplificándolos con murallas de Marshalls, haciendo habitual el uso del charango gua gua (porque en el altiplano los bebés lloran así, con esa onomatopeya) cuya caja no era un lomo de mulita, sino de tatú carreta, con lo que el cordado era de 6 y 12 cuerdas, como el de la guitarra de Jimmy Page. El repertorio también era reflejo de esa provocación. Algunos títulos de canciones habrían hecho sonrojar hasta al mismísimo Almodóvar: 'Abríme el Surco, Turco', 'Pastelitos de tu Bosta (Yo Quiero Yo Quiero)', 'Lucho de Rodillas con Diamantes en su Cara', o 'Un Gallo en mi Vizcachera'. Todas las canciones hacían alusión más que evidente a la homosexualidad, y a las prácticas gay más aberrantes (splatting, fist fucking, S&M) 'Paisano, me gusta su Ano', en particular, versaba sobre una experiencia sexual primeriza de dos gauchos, Patiño y Vergatieza, en el que, después de adulterarle la ginebra con somníferos, este último ata al pobre Patiño a una rueda de carro, y lubricando su intimidad con grasa, lo posee sodomizándolo. El Comfer se negó a difundir semejante material, el que fue incautado por acción de una fiscalía bajo el cargo de perjuicio contra la integridad y la moral pública. Muchas de estas cintas fueron rescatadas del olvido y restauradas por Gustavo Santaolalla, quien se mostró entusiasmado de volver a traer a la superficie desde el abismo del olvido a estos pioneros, y revivir la frescura perdida de esos tiempos convulsionados.

Tuesday, June 04, 2013

Dead Kirchners

Transplantes. Organos robados en una traffic blanca que rapta niños a la vuelta de la esquina de la salida del colegio. Toda la trama de tejidos y células madres, ablaciones clandestinas practicadas por ciruja(no)s con máscaras de Ramón Carrillo, finalmente reveladas a partir de un 'leak' en los archivos del INCUCAI. Convertirse al Relato provoca una especie de obsolescencia acelerada, que los obliga a reclamar órganos y sangre nueva. La Cámpora es un reservóreo de partes para alimentar a los viejos dirigentes. Incluso los periodistas acólitos, como Víctor Hugo Morales, requieren transplantes capilares, o Mauro Viale, que reclama un corazón nuevo cada semana, ya que su cuerpo los rechaza. Amado Voodoo pidió bolsillos nuevos, y anos contra natura, para ocultar más dinero. ÉL vive, no sólo en banderas de unidades básicas pintadas con aerógrafo, sino en la nueva red de Peronismo Caníbal, en la que la lealtad se paga con monedas de carne, los lazos de la militancia son cordones umbilicales, por los que los zombies de la alborada antropofágica que trae el siglo nuevo se cuelgan anhelantes de una diputación, una secretaría, gastos reservados, y más cerebros nuevos. (NB: 'Para un peronista no hay nada mejor que otro peronista'¿De qué están hechos los chorizos de Plaza de Mayo? El Peronismo es un reciclaje constante. Quien quiera uvasal, que pida.)

Thursday, May 30, 2013

Cumplimos Un Septenio!


Los aniversarios me deprimen por dos cosas: porque me recuerdan el paso del tiempo, y porque soy siempre yo el memorioso, el que recuerda, mientras los otros viven. Como dijo Sartre, 'Vivre ou raconter'. Y es así, se vive o se cuenta. Los que se apropian de las circunstancias, las dominan y las ponen a su favor no llevan cuenta de los años, ni de las fechas. Su propósito es seguir las reglas, adapatarse, y competir en un juego inventado por otros. Son voluntariosos, agradecidos de la vida y aceptan sus términos, y por poco felices que se les presenten, saben sonreír, esforzarse, y sufrir por lo que vale la pena sufrir. No se amargan por especulaciones, contrafácticos, oportunidades perdidas, ni vacilan entre infinitas opciones. Su dirección es siempre ir hacia adelante. Los demás, los que nos debatimos entre las endebles condiciones que lo material nos pone como dificultad, sea tiempo escaso, espacio insondable entre lo que queremos y el lugar en el que estamos, o simple indeterminación de ánimo, somos proclives a la derrota automática, al yerro constante, cuando no al desvarío voluntario. Nos autosaboteamos, somos nuestros peores enemigos, y nos convertimos en profetas de un fin que dilatamos inutilmente. En medio, escribimos. Nos entretenemos con las minucias pretendidamente artísticas, pasatiempos de presos poco convictos. Porque a nosotros, los memoriosos, nos toca contar. Perseguimos fantasmas, y creemos, porque de otra manera no se puede vivir. Y como dijo Bob Esponja, 'La Historia me absorberá'

Cuestión de Pe$o

La saga cíclica e interminable de nuestro devaluado pe$o me recuerda una de las cualidades del signo lingüístico: su arbitrariedad. El billete, o la moneda, no tienen en sí el valor que representan, como una palabra no es la cosa que designa, o como el significado no está relacionado con el significante. Sin embargo, encontré que el billete de cinco pesos del diablito, el que uso para encabezar el diseño del blog, se vende a 70 mangos en mercado libre, con lo que podríamos pensar que es todo cuestión de tiempo, las cosas adquieren un valor histórico, y la moneda de dos pesos valdrá 50 en 30 años, o que vendiendo el billete de Evita, que parece de lotería, te vas a comprar las Nike de 2043. Otra idea es la del contenido, y el continente, ya que nos pusimos metonímicos. ¿Una alcancía chanchito es igual ala cantidad de monedas que contiene?¿Jorgito Porcel vale lo que pesa?¿Tu alcancía, mami, se merece esta chota?

Thursday, May 02, 2013

1+1



Siempre desprecié la condición gregaria humana, la capacidad de conjurar intereses comunes como si fuera una necesidad inevitable, cuando sabemos que todo tiende a que nos quedemos solos, que la hostilidad es la más natural de las reacciones, y que el individualismo, hoy, paradójicamente, es lo único que nos uniforma. Allí donde hubiera más de dos, habría dos pares de ojos con sendos cerebros detrás, combinación lo suficientemente subversiva como para emitir juicio sobre lo que uno representa, hace o dice.Yo fui siempre el uno-contra-el-resto. El que cuestionaba las reglas en el comportamiento, las maneras, y los propósitos de todo. Cooperativas, deportes, grupos de estudio, religiosos, siempre me tuvieron, cuando no ajeno, como el catalítico del desacuerdo, la nota discordante. Lo único que me asemejaba a los demás eran las más básicas necesidades (comida, vestimenta, medicamentos) algunas de las cuales, eran satisfechas por mis padres. Las que no se podían satisfacer eran las más inconfesables, y las que nunca pude llenar a partir del prójimo. Y por lo tanto, por ser un lastre para la sociedad, le encontré el gustito a mi existencia parasitaria, la del individuo que chantajea al resto con su propia condición humana, merecedora de piedad y sustento. Si el colectivismo tuviera algún sentido, habría más fosas comunes.

Tuesday, April 23, 2013

Giorgio Baffo

                                        

Care tette, vu sè l'unica e sola 
Parte che più someggia alle culate; 
Vu sè quelle colline delicate 
Dove in mezzo, co i puol, i oselli svola. 

Sè quella bella vista che consola, 
Perchè proprio parè la via del late; 
Beati chi ve mette su le zate, 
Che come cera al fogo se descola. 

Oh! cari bei festoni della dona, 
Vu sè quelle fatture benedette 
Che ne fa che ne piasa più la mona; 

Sè quella bella mostra che promette 
Ghe sia de sotto della roba bona, 
Chè per el più ha bon cul chi ha bone tette
 
Queridas tetas, ustedes son la única
Parte que mejor se parece al culo,
Ustedes son las delicadas colinas
Hacia donde las pijas vuelan cuando pueden
 
Tan encantadora vista ofrecen
Comparable a la Vía Láctea 
Bendito el que pueda tocarlas
Y como cera al fuego fundirse

Oh! Queridos atributos de la mujer
son ustedes tan buena factura
como sólo podría serlo el coño
 
Son la promesa de todo lo bueno
que abajo de la ropa se encuentra
porque la que buenas tetas tiene
ha de tener también buen culo

 
 

Thursday, April 18, 2013

Duraznito is Back

El mensaje en mi celular lo decía casi todo. La otrografía era la suya, que con la consabida ausencia de vocales, decía algo así como 'VLV HY. SPRM N ST TLM 20 HS.' Lo cual quiere decir, 'Vuelvo hoy -o volví hoy- Esperáme en San  Telmo, a las 20 horas' ( N. del T) Es lógico: Duraznito es un muñeco de ventrílocuo, y no tipea bien. Me tomé el 29 y en una hora estuve frente a la Plaza Dorrego, en el bar de los ventrilocuistas, el lugar donde se juntan los primeros lunes de cada mes. Mitigué la espera con un desconsolado vino blanco, desacostumbrado aperitivo para las siete y media de la tarde. Cuando lo ví entrar con su atuendo de dandy, supe que las cosas le habían ido bien. Lo último que supe de él es que, en una noche de mucha acción, que incluyó varias mujeres y varios gramos de estimulantes, consiguió una erección que lo obligó a masturbarse durante horas, por lo que, la fricción, sumado al hecho de que está hecho de madera, lo encendió cual tea humana. Los casos de priapismo no van asociados a la combustión espontánea, pero quién no se quemó en una sola noche de farra. Duraznito estaba como siempre, elegante de una forma casi grosera, como la muestra la foto.


Me saludó como siempre, con esa voz perruna y carraspeante, la misma que podía entonar 'My Way', o chamuyarse a Marilyn Monroe, o Claudia Cardinale.



Si lo habré envidiado por sus conquistas. Pero el muñeco maldito era esa clase de fanfarrón que alardea de puro generoso, buscando la risa de sus amigos, y que no busca envidia en nadie: '¡Qué aburrida era Marilyn en la cama! No sabía chupar una pija, y tenía esas tetas zonzas, que ni una buena turca te hacían de puro pavotas. El culo creo que no se lo había visitado nadie antes que yo. Pero la tana, la Cardinale, ¡esa sí que deja bien parada a las hembras de su patria! Y bien que dejaba parada cualquier pija, era un infierno.' En ese tono casi a voz en cuello, a las ocho de la noche, en un bar muy concurrido, entre otras personas, por damas y niños. La voz metálica, monocorde era casi tan tenebrosa como su relato. Nuestra charla se fue volviendo más y más oscura, conforme fuimos bajándonos varios Cynars, o martinis, los que picamos con soda, y después, con whisky. 'El secreto mejor guardado de esta profesión es que los resortes los movemos nosotros, los muñecos. Tuve un empleado -porque son Uds, los humanos que dicen manejarnos, los manipulados y explotados-, que me decía, 'Si sabía que esta profesión era tan triste, me hacía muñeco', a lo que le contesté 'Ya sos un títere: de tus sueños, de tu pasiones, del gobierno, de las señales de tránsito en la calle' Evidentemente, el alcohol lo hacía embriagarse de filosofía exitencialista. Duraznito fue a mear varias veces, lo ayudé a llegar hasta el mingitorio. 'Ahora: sacudítela vos, degenerado', le advertí. Nos fuimos juntos en dirección a la plaza. En la tele hablaba la presidenta. '¿Y a esta quién le mueve el resorte?', preguntó mi amigo, para luego agregar, 'No sé quién le mueve el resorte, pero a ese culo no se lo mueve nadie'

Tuesday, April 16, 2013

Pila Pila


La carrera del Gato Locrio nunca había sido demasiado lucrativa, pero no por menos meritoria que la del Gato Barbieri en la música, o la del Gato Dumas en la gastronomía, se merecía que la dejáramos en el olvido. Un poquito caminando, y otro poquitito a pié, se hizo un lugar en la publicidad, yendo a castings en los que llegó a conocer a Claudia Sánchez, y a Teté Coustarot, llegando incluso a entrar una vez  de colado a Miau-Miau, la boîte de moda en aquellos dorados setentas. Años después tocaría el saxo en el mismo club, donde le pagaron con latas de atún vencidas, y lo despacharon con pocas o ninguna expectativa. Un futuro aún menos promisorio se avecinó cuando el conejito de Energizer, conocido como dealer de éxtasis en norteamérica, logró desplazarlo de los contratos de publicidad, con un producto más aguantador, y de mejor performance. Es así como la carrera de nuestro héroe cayó en un cono de sombras, y como Locrio es negro, menos se lo veía. Mendigó comida y caricias, fue adoptado por una desaprensiva estudiante de derecho, y se fue a vivir al tejado de la fábrica de la firma Suchard. Nunca faltaron cómplices para la música y las correrías nocturnas. Fueron años de aprendizaje y vicios. Se gastó como tres vidas entre cocaína, gatas fáciles y whisky berreta. Hasta que un resquicio de luz, que por escasa se vislumbra como encegecedora en la densa y ubicua oscuridad (tales son los contrastes en esta vida), el peregrino de miles de techos, encontró cobijo en el Barrio Chino, donde un foráneo gatito dorado, que movía su patita hacia arriba y hacia abajo desde una vidriera, lo hipnotizó señalándole el derrotero a seguir: una proteccionista, la típica señora de más de sesenta que anda en joggineta y se dedica a cuidar felinos de su especie, lo acogió en su hogar. Locrio aprendió allí la importancia de un hogar, las bondades de una canasta acolchada como nunca había tenido, la que le proporcionó descanso en su mullido seno. Tenía que compartir los infames alimentos balanceados con otros de su especie, pero la seguridad del diario sustento, por gratuita y predecible, lo sedujo y a la vez lo llenó de desconfianza, como apoltronan las propinas abundantes, que por inesperadas, despiertan suspicacias. Eran 15 gatos los que se reunían a recibir el diario estipendio, los cuales, a medida pasaban las semana fueron menguando, para ser luego fueron reemplzados por otros tantos, tan famélicos y necesitados como los anteriores. Resulta que sus sospechas fueron luego confirmadas: esta señora abastecía a los restaurantes de la zona, a cambio de algunos pesos. Era hora de partir, y  la oscuridad propició una fuga sin remordimientos. Una vez más, el gato de las pilas Eveready, salvaba su pellejo para vivir seis vidas más. Vaya una vida.

Sunday, April 14, 2013

Es un Gordo Bueno



Había que ir. En lo personal, es una banda que escucho desde los 13 años, cuando en agosto de 1988 me compré Pornography, y The Top en cassette. Los años pasaron, y la música fue siempre un placer egoísta en el que The Cure fue un refugio acostumbrado, el solaz en el que uno imaginaba la resolución a los días de soledad, por el que los amores imposibles y su carga de anhelos, como toda fantasía personal, buscaban un cómplice para no ser sólo un deseo que se agota en sí mismo. Y ese cómplice fue siempre la música de esta banda. Por eso, el que canciones como 'Just Like Heaven', o 'Charlotte Sometimes', o discos como 'Faith', pasaran de reverberar en cuartitos de soltero a un estadio como el monumental, es como la verificación de una fantasía, y la concreción de un deseo de adolescente: ver la banda que nos acompañó durante desengaños amorosos, soledades y demas sarampiones. Pero yendo más a lo que significa esta banda en el contexto musical mundial, The Cure, como Talking Heads, Prince, Morrissey, Iron Maiden, U2, o REM, comparten junto a la condición de cincuentañeros, la marca de lo que significó la música para la era de la última Guerra Fría. Fue el momento en que la música impresa tuvo capital significado en igual medida para la industria, los músicos, y el público. Para la industria, representó ganancias billonarias gracias al soporte de audio que fue del LP al Cd, y sus aliadas la radio y la tv, que convirtieron a Michael Jackson o Springsteen en íconos culturales ubicuos  a principios de los ochentas (la hegemonía del Lp y de su posterior decadencia como soporte hacen que las cifras de venta de un disco como 'Thriller' sean hoy impensables), y para el público, la música fue la reafirmación de valores indentificados con la expansión espiritual y expresiva post Beatles. Y los Cure, como Talking Heads, Prince, o U2, son hijos de esa generación: la que esperaba meses que un disco llegara a las disquerías de sus pequeños pueblos, o poder ver a Bowie, o Deep Purple en el estadio de su ciudad. Y fue esa vocación lo que hoy los sustenta, y que hace que pibes que no habían nacido cuando yo escuchaba The Cure, hayan ido con sus padres o tíos a ver la banda de Robert Smith.

Un valor agregado era la presencia de Reeves Gabrels, el guitarrista de Tin Machine, y después de Bowie, que estuvo a cargo de llenar el hueco que dejó 'Gran Cuñado' Porl Thompson, un reemplazante de lujo que cumplió con ajustada y sobria ejecución los solos y arreglos de Bob y sus amigos. Simon Gallup, fundamental en el bajo, se movió con su Firebird por las canciones que todos conocemos, hasta un vaso de cerveza que tenía sobre un parlante. La lista empezó con 'Plainsong', con su clima de ensoñación, y downtempo hechizado; le siguió 'Pictures Of You', y el hechizo fue casi total, para ser éxtasis en 'Lullaby'. 'Disintegration' fue retomado con 'Love Song' y el tema homónimo sonó una hora después, después de 'A Hundred Years', pero no faltaron cosas más viejas como 'Play For Today', 'A Forest', y 'Charlotte Sometimes'. Me hubiera gustado escuchar 'The Drowning Man', 'A Night Like This' (¿saxofonista invitado?) o algún lado B como 'Happy The Man', pero no se puede complacer a todo el mundo. En fin: fue una noche perfecta, y nos fuimos a la pizzería 'Los Hijos de Puta' a celebrar con amigos.

Wednesday, April 03, 2013

Crash


Era una mina bien, era un gran coche,
era un Packard placero, era una alhaja;
auto que siempre trabajó de noche
llevando siempre la bandera baja.

Pero un día la droga la hizo suya
y en vez de cargar nafta echó morfina,
y cerrando el escape, por la buya,
se fajaba debute en cada esquina.

Ayer la vi pasar. Iba dopada
y me sentí yo, curda, un Santo Asís,
al ver que de su pinta tan abacanada
pinta que fuera de auto de parada
sólo queda, cual resto de chocada,
con los cuatro fierritos del chasis.

Wednesday, February 20, 2013

Dibujitos Avivados (poema guachesco)


   (El Unicornio Azul del parásito cultural psicobolche de Silvio Rodríguez está bien, y pasándola mejor)

    Mi Muy Yegüita Mía
    Como Marta y María
    Dejan de Lado la Olla
    Obsequiáme con tu Argoya
    Arrimáte a La Banquina
    Mojáme Esa Vagina
    Levantáme Esa Colita
    Que Esta Garúa Maldita
    Me pone Cachondo
    Vení Negra p'al Fondo
    Que Te Quiero ver Reír
    Que La Vida Son 2 Días
    Y El Climaterio No Perdona
     Ponéme en la Chota Esa Goma
     Que uno de estos Días
     Se Me va a Vencer
     Ponéte en 4
     Que te viá Coger
   
 
 

Tuesday, February 19, 2013

Dibujitos Avivados: Velma Dinkley

Como si no estuviésemos ya lo suficientemente quemados de la cabeza,  ya pasados de hacer el ridículo, y gracias al anonimato que ofrece el publicar con pseudónimo, me revelo un ferviente admirador de Velma Dinkley, la chica 'nerd' de la pandilla de Scooby Doo. La serie de cartoon era absolutamente pelotuda y  sin gracia, pero tenía un morbo muy especial, por el hecho de que los protagonistas eran adolescentes, y porque uno intuía que Velma era la tragalibros virgen del grupo. Las aventuras poco atractivas de los personajes, que siempre implicaban incursiones en desolados pantanos, enmarcados en telarañas, y con castillos al lado de lagos remotos donde siempre había momias, y zombies, sólo despertaban el terror de los propios personajes, no los míos. Yo soñaba con abrazar y contener contra mi pecho a la chica de las gafas, el corte de pelo castaño estilo carré, y el sweater cuello de tortuga color naranja, el mismo sweater que yo quería ella se levantase para mostrarme sus pechos.Y todos sabemos que el llevar a una chica a ver una de terror predispone a que las asustadizas se agarren de nuestros brazos, o nuestros muslos. También sabemos que el miedo en las mujeres puede llevarlas a cometer locuras, como una revolcada para sacarse el miedo. Aquí les dejo una selección personal de Vilmas (que así se la llamaba acá) Cachondean mucho las modelos 'cosplay', y las autoeróticas.