Thursday, February 14, 2008

Una tarde con Anita


(Pequeña semblanza de una cita ideal) Es mas o menos asi y por aca donde empiezan las cosas con las mujeres. Estoy en una piaza italiana en un cafe de esos con mesitas en la calle, como los de las pinturas de Van Gogh. Al lado mio, Tom Waits puteando porque no consigue bourbon en ningun lado, trata de cantar 'Nessuno Dorma' en un italiano horrible junto a un acordeonista ciego. Me levanto para ir al baño y noto un bultito en el bolsillo interior del saco. Me saco el saco-en este mundo ideal una pelotudez que suena aliterada no es nada-y saco-de nuevo, ya se, no agreguen pelotudeces-una bolsita de cocaina. Deben ser como dos gramos. Cuando estoy meando, siento que mi miembro se engrosa y alarga.Voy corriendo hasta el espejo y veo que ya no soy yo: ¡Soy Iggy Pop!Cuando salgo del baño , el mozo me dice:-'Afuera lo espera Anita Ekberg, Signore'. En efecto, me dirijo de regreso a mi mesa y la veo tan linda como en la Dolce Vita. Con unos anteojos de carey oscuros y muy grandes, un sombrero palangana tipo Givenchy, con el pelo recogido y foulard al cuello.La mirada esquiva detras de los anteojos de sol contrasta con lo generoso de su decollete. Esta de mal humor y farfulla algo sobre una habitacion de hotel enfrente de la plaza.Cuando le menciono mi descubrimiento en el baño, se le ilumina la mirada y dice: 'Caro Giacoppo, justo lo que necesitaba'. Ahi nomas tomamos un taxi, y al tomarla de la mano, noto que esta cachonda. Tiene puesto el mismo vestido de la pelicula y me deja besarla en el cuello mientras yo le toco una teta y ella me amasa el bulto. Esa lengua promete proezas que mi corazon corresponde con un galope al tempo. Llegamos al Ritz y, cuando nos registramos, el conserje nos anuncia que alguien mas nos espera en la habitacion. Es Nico, la actriz alemana que tambien vino al casting para la pelicula de Fellini.Por fin una pelicula en la que no esta Darin, pienso para mi mismo(como si se pudiera pensar para otro) y entramos a la habitacion. Nico tiene puesta una armadura que yo y Anita nos apresuramos a sacarle. Debajo esta desnuda. Pedimos una botella de champan, y mientras mis amiguitas se prodigan mimitos lesbicos, ahi nomas aspiramos tres lineas cada uno. Anita se suelta el pelo en una cascada de desenfrenado aureo rubio, y en un gesto que averguenza a toda la peninsula, se despoja de su negro vestido mostrandonos sus magnificas tetas. Mientras Dios este de vacaciones hay que atender estas nuevas conversas y en esta primavera romana de 1959, mi estado de bienestar no puede estar mejor.

No comments: