Paralelamente a la historia del arte aparecio un epifenomeno que es el de la critica. Su rol es mediar entre el artista y su obra por un lado, el publico poco advertido por el otro, ya sea para aconsejarlo, o para recibir coimas de parte del artista. Ya sabemos que el ojo desnudo ya no existe : ya no se trata de Zeuxis engañando a los pajaros, o Parrasio engañando a Zeuxis. La formula de la aprehension del hecho estetico tal cual la concibio Santo Tomas, 'integritas, consonantia, claritas', tampoco parece aplicarse a la experiencia de mirar un cuadro, escuchar musica, o lo que sea. Y es que desde que la burguesia irrumpio en mandamas del mundo, y el positivismo y las filosofias materialistas se acodaron en la barra (del clasicimo para aca), se necesito un a nueva episteme para valuar las obras y sus significados. Esta gente tenia nuevos valores y con ellos llegaba una forma muy distinta de ver los mundos interiores y exteriores y sus representaciones. Jung y Freud nos dijeron que todo lo que habia en nuestras cabezas eran arquetipos mas o menos previsibles, que aplicabamos en la creacion del arte, las leyes, etc. Pero me quedo corto en querer explicar porqué ya no nos es licito atrevernos a decir si algo es feo en voz alta, y se debe en parte porque yo tambien soy burgues y fariseo, y si me regalan el Guernica, con pared y todo, para ponerlo al lado del asador, no me atreveria a fruncir la nariz o putear a Picasso. Y es que las categorias lindo/feo parecen demasiado primitivas o elementales para un intelecto modesto como el mio.En vez de esto, tenemos que apreciar las nuevas ropas del emperador, a pesar de que sabemos que esta desnudo.
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