Bastardillas Mias

Detergente...Repelente de gente, escudo contra boludos.Otra vez me habia salvado del bumbeating, esa curiosa costumbre de deshacerse del projimo que tienen los adolescentes de esta epoca, que filman todo con celular. La noche se presenta auspiciosa gracias a la tarjetita que el incurable de Artie Shaw habia puesto en el bolsillo interior de mi saco cuando yo dormia mi borrachera. Mi presion baja me jugaba ese tipo de recules y terminaba dormido en cualquier parte, meandome y con la botella a medio terminar. Me incorpore y despues de sacudirme el polvo de la ropa, me dirigi al lugar en taxi. El bueno de Artie me habia dejado unos billetes para que llegara al lugar que me guiñaba en numeritos y letritas desde la primorosa tarjetita. El maldito no cesgaba en su impulso de juerguista y entrepreneur. Sus ultimo proyectos abarcaban una Ayuda al Suicida que prometia sacarte de este mundo de la manera que Ud, el cliente, consideraba se merecia. En las instalaciones- siempre centricas, siempre impecables-uno podia ver patibulos que se accionaban a piacere del suicida, podia hacerlo el mismo o una señorita agraciada dispuesta y sonriente; habia sillas electricas, camaras de gas, pelotones de fusilamiento, etc. Pero lo que mas me habia llamado la atencion, y era un gran desafio y una brilante solucion a lo arriba expuesto- el mal comportamiento adolescente- era el CRA, Centro de Reacondicionamiento Adolescente. A partir de una tecnica pavloviana, y con el consentimiento de sus padres, despues de la correspondiente erogacion, se 'reclutaban' adolescentes problematicos para su posterior reacondiciomento. Todas tenian lo que se llama PBI, Pretension Burguesa Irrisoria, esto es: se comportaban como tiranos de sus padres, haciendoles gastar grandes cantidades de dinero en articulos suntuarios como telefonos celulares, ropa a la moda, y salidas hasta altas horas de la noche, por no hablar del modo en que se referian a sus progenitores :'viejo, gordo,boludo'. Estas chicas, en vez del acostumbrado viaje a Dineylandia, eran confinadas en una hermosa casa de campo donde quedaban disposicion de tres dominatrices, se las despojaba de sus objetos personales, y se las vestia en andrajos, sin ropa interior. A continuacion, debian atender tareas hogareñas bajo la supervision de las institutrices. Una era alemana, una francesa, y una rusa; las tres se dirigian a sus pupilas en sus idiomas de origen, y si estas cometian errores en el lavado, planchado, cocina o limpieza, eran castigadas con palizas que las solicitas dominatrices administraban, siempre en las posaderas de las reprobadas que, levantandose sus sucios y andrajosos camisones, debian enseñar sus culitos para que fueran azotados con paletas de ping pong, mientras en la boca sostenian las blancas pelotitas, que no podian caerseles, so pena de recibir doble racion de paliza. El incurrir en repetidos errores las llevaba a una sala en la que eran vejadas por dos senegaleses, muy bien dotados, uno por vez. Con el correr de los dias, muchas se equivocaban adrede, y se mojaban antes de la paliza. Reflejo condicionado. La tension que acumulaban, y ellas bien sabian se aliviaba con el orgasmo, tambien era condicionada: si las atrapaban masturbandose, eran azotadas en el acto, porque sus acciones eran vigiladas noche y dia. Tres semanas del tratamiento y las otrora malcriadas zarigüeyas quedaban dociles como seda. Se cagaban encima con solo mostrarles una enema.