Monday, September 28, 2009

Sin frenos


En estos tiempos de terrorismo y de neo-oscurantismo, donde se vuelve a poner de relieve el cotraste oriente-occidente, donde se niegan las teorías evolucionistas en favor de los cuentitos bíblicos y, tal como pasaba durante la Guerra Fría, la mirada sobre lo desconocido esta teñida de miedo e incomprensión, vale recordar que todas estas taras y chifladuras no son nuevas. Las filosofias mecanicistas y deterministas que desembocaron en el nazismo y el racismo homicida ya estaban presentes en el gran pais del norte, tan propenso a la fanatización y el fundamentalismo, bastante mas temprano en el siglo veinte, antes de Adolfito y Mengele. Fue asi que en Estados Unidos se pusieron en práctica la frenología y la eugenesia, dos formas de 'clasificación' de seres humanos de acuerdo a rasgos, raza, y atributos físicos. La frenolgía tuvo su auge hasta bien entrado el siglo XX, y se difundía en folletos y/o revistas de divulgación científica como esta de 1906 (transcribo con el particular uso de acentos, y errores de puntuación, como comas entre el sujeto y el verbo )

LA CIRUGÍA REFORMADORA DEL NIÑO MALO

Lo de castigar á los niños para que sean buenos va pasando, como tantas otras cosas que habían dado hasta ahora excelente resultado, á la categoría de antigualla bárbara.
En efecto, la cirugía ha abolido recientícimamente las disciplinas, como medio reformatorio, sustituyéndola por la lanceta. Esa importante rama del arte de curar, ha descubierto el medio de hacer buenos á los niños malos, tan sólo practicándoles una pequeña operación en el cerebro.

Aceptando la teoría de que el crimen no es sino una manifestación de enfermedad, los filántropos y hombres de ciencia de Filadelfia han establecido en dicha capital, bajo la dirección de los mejores antropólogos y cirujanos de los Estados Unidos, un ''Reformatorio Clínico'' de jóvenes considerados coro
(sic) incorregibles.
No bien un padre se convencede que se puede hacer carrera de alguno de sus hijos, le interna en el Reformatorio acompañado de un cuestionario especial, redactado por los médicos del establecimiento, y que debe llenar el solicitante con todo cuidado.
Previo el examen médico del pequeño internado, se procede á las operaciones quirúrgicas requeridas, y que tienen efecto ya en el espacio defectoso del cerebro o bien en otros órganos. Estas últimas suelen consistir en la supresión de adenoides ó de otros crecimentos anormales en la nariz y en la garganta, en la corrección de ojos imperfectos, ó en el enderezamiento de huesos torcidos o contrahechos. En algunos casos toda intervención facultativa se haya reducida á un simple cambio de régimen de vida.
Del examen en varios centenares de chicos, tenidos más que por malos, por pésimos, y llevados al centro de que nos ocupamos, ha resultado que más del 80 por ciento de ellos tenían defectos constitucionales que reclamaban un remedio heroico aplicado por manos competentes. Un niño de ocho años, había sido hasta cumplir esa edad, un verdadero encanto. Saludable, aplicado, respetuoso y obediente, constituía el orgullo de sus padres. Un día dió el muchacho fuerte caída, hiriéndose ligeramente en la cabeza, tan ligeramente que el mismo lesionado, luego de lavarse la contusión, regresó á su casa y no volvió á ocuparse del suceso. Sin embargo, à partir del accidente, se operó en el niño una transformación completa; revoltoso e indisciplinado, abandonó los libros y se hizo un callejero, no dejando cristal sano, cabeza sin chichón, ni gato con rabo en todo el pueblo. Alguien dijo al padre del Reformatorio, y ocho días después, el endiablado chiquillo entraba en la citada casa de corrección.
Aún allí y aprovechando un descuido de los vigilantes, intentó una noche asfixiar a nueve compañeros de sala, dando suelta al gas del alumbrado. Pues bien: examinado el cráneo por el eminente cirujano Laplace, director de la Clínica, se vio que uno de los huesos desviados de su posición normal por efecto de un golpe, oprimía el centro nervioso, considerado por los neurólogos en íntima relación con el impulso de destruir.
Hecha la trepanación del cráneo defectuoso y colocado en su sitio el hueso desencajado, volvió a ser el chico lo que anteriormente. Otros tres o cuatro niños incendiarios ó piromaníacos recalcitrantes, han sido curados de un modo radical por el mismo doctor Laplace, extrayéndoles del cráneo, minúsculas esquirlas de hueso que excitaban determinadas regiones de la masa encefálica, donde Gall y Spurzhim han localizado el impulso del fuego.


1 comment:

Melissa Mariani (a) Lady Painkiller said...

Por fin alguien que hable de las aberraciones del Norte,incluso cositas que a los chicos de la svastica no se les habian ocurrido, como las lobotomias para corregir mujeres independientes (vease Frances Farmer),los ensayos farmacologicos en fase 2 (experimentacion con "voluntarios"que jamas se enteraron) en el "tercer mundo",drogas psicodelicas en soldados de Vietnam y ni hablemos de la imposicion actual del aspartamo, cancerigeno y destructor neuronal consumido masivamente por las mujeres e instigado por el modelo Barbie; pero mas alla de eso, recordemos que algunas formas de epilepsia de origen traumatico, realmente pueden determinar serios trastornos de conducta, sobre todo agresiva en chicos, pero hoy en dia tratables farmacologicamente.Pero adicionale algo: que esto sale de tu habitual tono de joda, porque no te lo cree nadie.XXXXX (kisses x 5)