ETERNO RESPLANDOR

Somos lo que somos porque fuimos lo que fuimos. Asi, por un principio de unicidad e integridad en el espacio,y de continuidad a traves del tiempo, la memoria atestigua que hoy cuando me levante, era el mismo de ayer, cuando me acoste. En distintas mitologias, como la griega o la budista, existe en el infierno un lugar como el Leteo, un rio del que se bebe para olvidar el sufrimiento; asimismo, en la decima corte del averno budista, se administra a las almas una pocion que hace que olviden las torturas por las que alli han pasado. La memoria nos sojuzga a veces con cosas que vivimos y queremos olvidar y no podemos y, como en "Total Recall"(Paul Verhoeven,1989) Arnold Schwarzeneger acude a una agencia de 'neuroturismo' para que le implanten recuerdos de unas vacaciones que nunca vivio, Jim Carrey en "Eternal Sunshine of a Spotless Mind"(Michel Gondry,2004) se acerca a una similar tecnica para olvidar un amor malogrado. Cuando el tratamiento comienza, el personaje de Carrey se arrepiente y "resiste"desde su semiinconsciencia que le roben(borren) sus recuerdos (voluntad manifiesta en lo obsesivo y minucioso de su diario personal) a pesar del dolor que conllevan. La sintaxis de la pelicula es un rollo, un loop de pequeñas secuencias laberinticas donde se confunden realidad y recuerdos, apelando a ideas que Phillip K. Dick uso para novelas como Ubik, copiadas luego en Matrix(la secuencia logica de causa-efecto se mutila con falsas pistas de saltos temporales, deja vu, flashbacks) y hay pasajes que recuerdan a "¿Quieres ser John Malkovich?"(Spike Johnzee,1999) sobre todo en lo estilistico, residuo de su tarea como director de clips. En un mundo como el de hoy, en el que todo parece ir muy rapido, y en el que somos vituperados por la exalatacion irracional de la novedad, el inane rechazo de la obsolescencia y su pesada carga de recuerdos, el personaje de Carrey elige, como el filosofo Bias, aquello de 'todo me lo llevo conmigo', resignando una artificiosa paz mental por su condicion de mortal agobiado, sabedor de su pasado, irremediable, y de su destino, incierto, en una eleccion muy humana y conmovedora.