Friday, November 16, 2007

El Regreso de SADO STEREO


Cuando llego el video-que llego envuelto en un sobrio sobre de papel carton-yo ya habia pedido una pizza, y con ella llego el cassette, porque el emprendimiento del video habia empezado como un bar tematico. El siempre inquieto Artie Shaw y su amigo el Conejo Tarantino vieron una veta en el rubro culinario, aunque lo del modelaje empezo cuando se entusiasmaron al hacer castings para el restaurante-chicas desaconsejadas, todas pasantes de gastronomia- y lo de la agencia de modelos degenero, como no podia ser de otra manera, en un pequeño estudio de films porno. Claro que con esta gente y sus gustos, ya fuera en lo que respectaba a comida, o mujeres, todo involucraba sordidez y explotacion. El restaurante se llamaba Canibal Kosher, y con el delivery se podia pedir un video erotico, de torturas, o striptease. Yo habia pedido una calabresa y una pelirroja, y habian llegado juntas. Lo del VHS era menos un guiño kitsch que una medida de seguridad. Las computadoras eran controladas por la Liga 'Con los Pibes No', en busca de porno infantil y los viejos cassettes virgenes del videoclub, sin rotulo y negros sin excepcion, me traian recuerdos de la decada anterior. En todo esto pensaba mientras metia la cinta en el reproductor. La imagen salto y enseguida se pudo ver una chica sentada, que, hermosa como jamas habia soñado, empezo a hablar con los manierismos propios de alguien chica de veinte años, siempre sonriente y con un par de piercings en la cara:uno en un labio y el otro en la nariz. Hablaba llena de ilusion y se metia los dedos en la boca para estirar el chicle que volvia a masticar despues de sonreir y reir haciendo eco de sus pateticos intentos de caerle bien al interlocutor. Venia vestida en la manera urbana de todas las adolescentes: una chaqueta de jean sin abrochar apenas dejaba adivinar sus magnificos pechos, pero el pliegue entre ellos no dejaba en dudas que tenia mas de 120 de sosten. El pelo era rojo oscuro y bastante corto, los ojos eran negros y profundos, y el que la entrevistaba era el cerdo de Artie, que era muy bueno en esto, ya que en menos de dos palabras mediante, la convencio de que se sacara la chaqueta. Debajo llevaba un strapless de lana y su piel era lechosa y sin tatuajes. Algo salto en la imagen y esta vez ella estaba de pie frente a un sofa color champagne, balanceando sus caderas al ritmo de un blues. Llevaba una falda de jean que pronto se desabrocho y se deslizo piernas abajo muy suavemente.Despues fue el strapless, por encima de su cabeza, que descubrio sus pechos, blanquisimos y con dos grandes aureolas rosas. Se acerco hacia una mesita junto al sofa y bebio un trago de una copa. Ahi estaba el veneno-pense- o el somnifero, porque la parte estelar del video no contaba ni con el consentimiento de la entrevistada, ni con el mismo escenario anterior. Ahora estabamos en el sotano del Conejo-the Rabbithole- y la chica estaba desnuda pero atada de pies y manos al elastico de una cama.Le habian hecho dos colitas a la manera de una colegiala, y parecia entre enojada y desesperada. Bufaba como una yegua, y enseguida empezo la faena de los dos degenerados. Artie estaba en pantalones de cuero, musculosa negra y con una mascara de gas que no lo dejaba hablar, y el conejo llevaba su mascara de conejo. Fue el el que la empezo a besar en las tetas, luego recorrio su blanca piel con el filo de una navaja. La pelirroja lloraba y las lagrimas corrian por su cara mientras yo me habia empezado a masturbar languidamente. El conejo fue hasta una mesita y trajo un pepino. El pepino fue desde la mordaza que tapaba la boca de la chica hasta su vientre, y de alli hasta el pubis, que era gloriosamente rubicundo y apenas depilado. El Conejo empezo a inquietar- muy poco profesional-y pronto se bajo los pantalones para revelar que estaba visiblemente excitado. El pepino no tuvo mejor fin que la rosada entrepierna de la pelirroja que lo recibio con un estertor de fastidio, apenas apagado por la mordaza. Mientras la tortura avanzaba, los juguetes iban variando.Evidentemente, los dos estaban drogados, y la pelirroja estaba aterrada; emitia quejidos casi animales, de bicho enjaulado, entre un cuchillo en la mano de Artie, y la poronga del conejo, que la frotaba en el vientre, mientras se fumaba un pepino con la raja, asi, sin mas. Muy instructivo, pero la sorpresa vino cuando el conejo, enfurecido por no poder penetrarla, la empezo a desatar. Artie, que era un exquisito de estas cosas, quiso impedir que la liberara. La mina los miraba discutir y con la mano que tenia suelta, se desato la otra. Cuando estos dos pelotudos cabildeaban acerca de como cocinar a la colorada, si vuelta y vuelta, o rellena de esperma, la mina acuchillo al conejo por la espalda, y a Artie en la barriga. Yo a estas espesuras del guiso, habia perdido el hambre, pero otra forma de excitacion me gano. La mina se los despacho asi nomas y yo no me habia podido hacer una paja. Estaba entre aturdido, furioso, y curioso. Hice rewind hasta la parte del striptease, volvi a excitarme y me clave una rapidita que me hizo escupir de dolor. Estas cosas no podian esperar, con final feliz o no. Era una lastima.El multirrubro habia fracasado estrepitosamente.

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