Friday, February 01, 2008

CANCIONES


En los setenta la gente que escuchaba musica popular se dividía en dos grandes grupos: los que compraban singles, y los que escuchaban álbumes (hago la diferencia porque es significativa) Todavía tengo en mente un reportaje a Miguel Zavaleta donde recordaba que los músicos de su palo se horrorizaban al saber que alguien queria hacer un tema con estribillo. Cabe aclarar que despues de su grupo de prog-rock, BUBU, Zavaleta formo Sueter, que era un grupo new wave que, sí, hacia canciones con estribillo. Hacer una canción con una estructura semejante equivalía a quedar encasillado en el corral de los grasas, como Palito Ortega, o Chico Novarro-aunque el que componga una cancion tan buena como cualquiera de sus boleros, que se ufane de progre. Esta diferencia entre compradores de singles/escuhadores de albumes caracterizaba no solo una forma de apreciar la musica, sino una forma de pensar. En general, los que escuchaban lps eran universitarios y no veían la musica como algo evasivo o pasatista; eran pibes que compraban libros y, estudiaran humanísticas o técnicas, tenian en el rock sinfónico, o el jazz rock, un baluarte y un grupo de pertenencia, con todo lo que implica: ciertas lecturas, cierto tipo de cine, aspecto fisico, identificacion con las vanguardias en lo artistico, y con la izquierda en lo politico. Eran los muchachos de pelo largo que iban en el colectivo con el recien adquirido disco sin funda y con la tapa hacia afuera para que se vea que ellos eran distintos, que invertian tres veces mas en cultura que en ropa, y que escuchaban a Floyd, la Mahavishnu, la Premiata, Van der Graaf, Genesis, Yes, etc....Hoy, 35 años despues, los soportes de audio, los medios por los cuales reproducimos una obra musical se multiplicaron y se metamorfosearon haciendose parte de una experiencia muchas veces asociada en la presentacion a las prestaciones compartidas con la imagen-el video- y la comunicacion-la telefonia celular. Ni hablar de que la música este en el aire o en los cables. La musica es parte de una atmosfera artificial que se llena con la ubicuidad de una cancion.Hoy una misma cancion puede formar parte del momento de un paseo de compras, a traves de altavoces y uno puede comprar el cd ahi mismo, o luego escucharla en un colectivo de regreso a casa en forma de ringtone en el telefono de un compañero de viaje. Aquella identificacion con la musica por la musica en si hoy se hace evidente con preponderancia en los soportes y en los medios que, cuanto mas caros mejor, dan no solo sentido de pertenencia sino de status social. Es igualmente sorprendente que aquella generacion pasatista haya ganado una batalla mas: no solo nadie compra cd larga duracion;los graban quitandoles calidad de sonido y transforman el amado ritual de recorrer disquerias- con lo que representa para muchos solitarios-, o esperar encontar un disco toda una vida, en un tramite de segundos de descarga.

2 comments:

mastropiero said...

Completamente de acuerdo.
Recuerdo que estuve más de 10 años para encontrar un disco. God's great banana skin, en el cual el primer corte (nothing to fear) lo usaban en la propaganda de una empresa de turismo con el promocionaban el clásico viaje a bariloche. Me llevó 10 años! No sólo porque no viajé a Bariloche y porque tampoco me pude garchar ninguna mina del curso (nadie se coje una mina del curso, el que lo dice miente), sino porque no tenía la más puta idea de quién era Chris Rea. Lo único que recordaba era el slide con la viola en un smooth background. Cosa que hacía más difícil que lo encontrara. Pero a veces el barba te da un afloje, despues de 10 años buscando, me dejó escucharlo en la fm del shopping estación recoleta de sta fe. No sé cómo pero lo pude grabar en un TDK (allí cagaron los ejercicios de bajo). Ya con el tema en cinta fue más fácil. La cosa que lo encontré, lo compre y me hice un back up. Hay que asegurar la fuente. Y lo más gracioso fue que un loco que vive a la vuelta de la casa de cintia lo tenía. no sólo a éste, sino a los 40 y pico de discos de este gordo canadiense.
Y bue... shit happens!
Un abrazo

(aerdnA) said...

Yo creo que la masificación de la musica tiene su lado bueno. A mi me permitio conocer muchas cosas que de otro modo no habria podido conocer y me permitió ampliar mi bagaje cultural. Lo cual, en esta epoca me parece que no es demasiado común.
Lo de la calidad, lo comparto pero personalmente soy de las que escuchan musica en el bondi, y llevar el winco al hombro es medio pesado, asi que no me queda otra que escuchar mp3. Algún dia reproduciran FLAC, por ahora creo que está bien asi.

peor es ir escuchando a las viejas chusmeando.