Sunday, March 23, 2008

Scary Monsters



¿El mejor disco de Bowie? No me animaria a afirmarlo; pero seguro el ultimo disco bueno antes de los bodriazos insalvables de los ochentas. La ultima jugada riesgosa de Ziggy antes de volver al rock de guitarra-bajo-bateria con Tin Machine ocho años despues. (Autoindulgencia 1): Cuando compre este cd, en 1994, todo el mundo se lamentaba por la muerte de Kurt Cobain y cantaban The Man who Sold the World. Yo sabia que los noventas iban a ser un revival de glam y me deje crecer el pelo, y me pinte las uñas de negro. Seguro, yo estaba mas cerca del look y la estatura de Marc Bolan. Scary Monsters es como el ultimo polvo con esa mina que sabemos jamas volveremos a ver, el ultimo capricho adolescente. De hecho, cuando salio, Bowie tenia 33 años y sabia que los berrinches y las poses afectadas, el maquillaje de los setentas y su filigrana ya no iban mas. Asi tambien lo sintieron Peter Gabriel y Robet Fripp para la misma epoca, que se peleaban a ver quien grababa con las maquinas mas raras. Crimson salia a pelear con una nueva formacion que incluia a un musico que hacia doblete para Gabriel- Tony Levin-; incluso algunos musicos iban de un lado para el otro.Eno y Fripp grabaron juntos en el 74 y el 75, Bowie venia de grabar con Eno y Fipp 'Heroes' en Berlin, Gabriel lo habia tenido de productor a Fripp en su segundo solista, y el puntero tambien andaba por ahi. La estetica de los tres combos se habia vuelto mas ascetica, ya no habia pelos largos, ni fiestas cocaineticas-aunque Alomar confesaba que la tomatina era mas discreta-, y esto se hizo evidente en la musica: no mas disfrazes de flor, ni extraterrestres merqueros, ni intringulis por el estilo. De hecho Bowie, y sobre todo Crimson, habian abandonado las imaginerias ultraterrenas en la decada anterior. La sintesis del 'minimal is maximal' fue mucho mas expresiva que lo abigarrado del otrora exceso glam. En la gira de Station to Station, Bowie exhibia 'Un perro andaluz' antes de empezar con el show y la iluminacion era blanca, como asi tambien el vestuario se volvio mas de calle y anodino. Era general: Talking Heads se mostraban de similar fagina, y la musica se saco de encima la nostalgia Spector y se volvio esqueletica y desprovista de artificio. El disco en cuestion no parece tener un single decente para cortar. A primera oida, y al igual que su predecesor, Lodger, suena erratico cuando no irritante. Y a esto contribuye la vitriolica guitarra de Fripp, que compite en agonicas estridencias con la voz de Bowie en I'ts no Game-con parte de la letra en Japones-, se adueña del stereo en veloces y dementes solos aullantes en Scary Monsters(and Super Creeps) compite con Blondie en la pista de baile en Fashion y aporta hieratica abstraccion en Kingdom Come, lo que, sumado a la proteana voz de Bowie-falsetes, entesamientos-construyen un collage cubista lleno de aristas y asimetrias. El corte mas deforme es 'Scream like a Baby', con un Bowie declamatorio que se metamorfosea gracias a modulaciones que van de grave a agudo y le aporta mas manierismos a un disco de por si monstruoso. Las letras ironizan sobre las nuevas olas de insurgentes que emulan al Bowie de lentejuelas y make-up, como en Teenage Wildlife ('one of the new wave boys/same old thing in brand new drag') con el Duke cantando en una voz afectada maravillosa, y un clima agorero de autorecriminacion y ascesis invade todo el disco. Como en 'Ashes to Ashes', donde aparece el Mayor Tom ('te acordas de un tipo que salio en aquella cancion hace un tiempo'?) pero ahora es solo el epigono de aquella heroica figura, una advertencia acerca de los abusos o la hipostasis de los ideales expansionistas de los sesentas, una mueca mas de la misma amargura y un gesto profetico sobre lo que vendra (el Mayor Tom aparece en una habitacion acolchada y con chaleco de fuerza) (Autoindulgencia 2):Todo el 1994 escuche este disco, sintiendome como el Mayor Tom ('Ain't got no money and I ain't got hair')aunque no tuviera el traje espacial, ni el de payaso.

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