Monday, October 19, 2009

La Nena Más Fea del Mundo



Se llamaba Amelia y nació canosa, arrugada, con los dientes amarillos y corta de vista. Como no veía nada, no reconoció a sus padres hasta que le pusieron anteojos. Pero su olfato era muy fino, y se podía decir que ella misma olía a perro mojado. Sus padres eran una botella de vodka que trabajaba de profesor de letras, y una cajita de lexotanil que adormilaba a una clase de Artes Plásticas. De chica, Amelia tenía de mascota a una rata y, como aprendió a a leer de muy chica, le leía a novelas al roedor, que la mayoría de las veces, se terminaba comiendo las páginas cuando Amelia se quedaba dormida. Así, la lectora precoz se perdió páginas de sus obras, que siempre inventaba a voluntad cuando volvía a retomar las historias, como aquella vez que creyó que El Quijote terminaba en el epitafio que Sansón Carrasco le puso al Hidalgo Don, o que 'El Paraíso Perdido' de Milton adolescía de ciertos pasajes, como el nacimiento de Eva, dejando así huérfana a toda la especie humana. Pero Amelia se cansó pronto de la literatura, y empezó a fumar y a jugar a las cartas, y como tenía como mil años, no le importaba apostar su juventud a cualquiera, total su virginidad la había perdido, como su lozanía, en escarceos en manos de vulgares muchachos de barrio, a quienes poco le importaban los alejandrinos, o las rimas consonantes. Asi, jugando al póker con inexpertos marineros, se gano mil días de atardeceres eternos, veinticuatro horas donde sólo volaban mariposas, o semanas de correr detras de panaderos, minutos antes que lloviera, que así rezaban las cláusulas, caprichosas como el vuelo de un panadero en el viento que precede a una tormenta. Pero no sólo de tiempo muere el hombre, y Amelia lo sabía mejor que nadie: ella, que había nacido vieja, podía predecir las manos de cien jugadas, tal era su conocimiento del azar y sus idas y venidas, y lo imprudentes y predecibles que se volvían los que todo lo apostaban a la última carta, los que pierden a vida en un segundo y se condenan por una corazonada, una fatal sospecha.

4 comments:

Melissa Mariani (a) Lady Painkiller said...

Esta bueno, como en general, pero veo que te continua la onda depre, y bueno, a veces son las temporadas mas fructiferas, aunque vayan en detrimento de tu estilo particular (que me gusta mucho mas). No sos el nene mas feo del mundo, estas muy lejos del sol,y eso te bajonea.Sali de la maceta, carajo.XXXXXXXXXXXXXX(esos son besos)

maldoror said...

se agradece, doctora

Melissa Mariani (a) Lady Painkiller said...

(Te confieso que yo tambien miro fotos postmortem cuando tengo necesidad de vaciar un poco los lagrimales.Tienen la serena belleza de los cementerios ingleses y a a vez reflejan toda la infelicidad de la vida terrena).

Melissa Mariani (a) Lady Painkiller said...

XXXXXXXXX(mas besos.No me olvidé de usted, solo estuve demasiado engripada como para entrar a facebook,es mas, aun sigo con bronquitis y mañana vuelvo a trabajar, buaaaaa!)